Manifestaciones clÃnicas de la insuficiencia respiratoria crónica
La insuficiencia respiratoria crónica es el estadio final de un número de procesos que comprometen tanto a bronquios y pulmón como a otras estructuras extrapulmonares que se relacionan con el aparato respiratorio (caja torácica, músculos respiratorios, sistema nervioso central y periférico.
Su instauración es progresiva a lo largo de meses o años. Como en el caso de la insuficiencia respiratoria aguda, puede tratarse de una hipoxemia o de una hipoxemia asociada a hipercapnia. En determinadas patologÃas (enfermedad intersticial o enfisema pulmonar) la aparición de hipercapnia indica un agravamiento considerable. Por el contrario, en otras entidades como en la EPOC, supone un agravamiento de menor cuantÃa.
A diferencia de la insuficiencia respiratoria aguda, cuando la hipoxemia es crónica se producen mecanismos de compensación que intentan minimizar la disminución de la PaO2. Estos cambios se concretan en optimizar los sistemas de trasporte y aporte de oxÃgeno a los tejidos: aumento de la ventilación alveolar, incremento del flujo sanguÃneo (gasto cardÃaco), aumento de los hematÃes, disminución de la afinidad de la hemoglobina por el oxÃgeno, e incremento de la concentración intracelular de mioglobina. Asà mismo también se establecen mecanismos de compensación para la hipercapnia y la acidosis.
Estas modificaciones consisten en un aumento de la ventilación con la finalidad de eliminar el CO2 y en el incremento del bicarbonato para compensar la acidosis. Los enfermos con insuficiencia respiratoria crónica suelen encontrarse estables, aunque presentan diferentes grados de disnea.
Durante el sueño, las alteraciones de los gases sanguÃneos se agravan debido principalmente a una disminución del impulso respiratorio central. La hipercapnia nocturna puede ocasionar vasodilatación cerebral que es causa de cefalea matutina, somnolencia diurna y disfunción intelectual.
Por otra parte la combinación de hipoxemia e hipercapnia produce vasoconstricción pulmonar, que a su vez es causa de hipertensión y cor pulmonale.
En la exploración fÃsica de estos enfermos, se observa un incremento del trabajo respiratorio (taquipnea, utilización de la musculatura respiratoria accesoria en los casos graves), taquicardia y cianosis, dependiendo del grado de hipoxemia. Una vez instaurada la insuficiencia respiratoria crónica, pueden aparecer episodios que alteren los mecanismos compensatorios. Esto supone agravamiento de la hipoxemia y de la hipercapnia, con acidosis, una situación parecida a la insuficiencia respiratoria aguda.
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Categoría: Glosario Médico.
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