Riesgos de una dieta vegetariana estricta en niños


Lo más probable es que si los padres son vegetarianos intenten proporcionarles este tipo de alimentación a sus hijos, ya sea por sus creencias filosóficas o religiosas, por motivos científicos o por llevar un estilo de vida saludable.

La pediatra nutrióloga de Clínica Alemana Sylvia Guardia explica que «este tipo de dieta no está proscrita en pediatría, y dentro de ésta, la más recomendable es la lacto-óvolo pescado vegetariana». En ella los pequeños consumen leche, huevo y carnes blancas, combinado con verduras y frutas.

Según un estudio realizado por European Jornal of Clinical Nutrition (1991), estos menores no presentan riesgos nutricionales y tienen igual crecimiento y desarrollo que un niño con una alimentación tradicional.
PRINCIPIOS DEL PLANTEAMIENTO DE UNA DIETA VEGETARIANA EN LA INFANCIA

РEvitar el consumo abundante de alimentos con muy baja densidad energ̩tica.

– Utilizar alimentos con un alto contenido de vitamina C.

– Combinar vegetales, legumbres, semillas y nueces.

– Prestar atención en momentos de crecimiento o enfermedad.

Sin embargo, los problemas comienzan cuando los adultos que llevan una dieta vegetariana estricta les proporcionan a sus hijos este tipo de comidas, que consiste en cereales, verduras y frutas, pero sin ningún derivado de animal.

Esto produce que los pequeños tengan déficit de hierro, calcio, zinc, vitamina B12 y D. Asimismo, que pierdan ácidos grasos de la cadena larga de poliinsaturados, proteínas y aporte energético.

La doctora destaca que estos niños pueden presentar patologías del crecimiento, raquitismo, anemia y un menor desarrollo intelectual. Los grupos de mayor riesgo son los lactantes de madres vegetarianas, los menores de cuatro años y los adolescentes.
Por este motivo, se les debe proporcionar suplementos que contengan vitamina B12 y calcio, y tienen que asistir en forma periódica al pediatra para ser evaluados. «Además, es importante conversar con las madres para que transen en ciertos aspectos y les proporcionen a sus hijos leche o huevo», señala la doctora.

Especial cuidado se debe tener con los pequeños de hasta seis meses. La especialista destaca que ellos deben alimentarse idealmente de leche materna, y para ello es necesario fortificar a la madre que es vegetariana estricta con calcio, fierro, zinc y vitamina B12. Otra opción es proporcionarles leche de soya suplementada con metionina, hierro y vitaminas.

Asimismo, los de entre siete y ocho meses deben mantener este tipo de leche y consumir una combinación adecuada de alimentos. Por ejemplo, obtener proteínas de la carne de base de soya y legumbres; conseguir hidratos de carbono a través de cereales como el arroz, la quinoa y el maíz; y adquirir lípidos de aceites vegetales.

Otro tipo de dietas son la lacto vegetarianas y la lacto óvolo vegetarianas. En estos casos los niños presentan menores riesgos nutricionales que en la alimentación extrema, pero de igual forma requieren suplementos de vitamina B12. Estos menores podrían presentar un cuadro de anemia y problemas de crecimiento, pero en menor medida que los que consumen una dieta vegetariana estricta.

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Categoría: Nutrición y Dietética.




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