Tipos de empiema pleural


Como ya se ha indicado, el empiema pleural es con mayor frecuencia metaneumónico, produciéndose la infección a partir del foco infeccioso pulmonar que provoca una salida directa de los gérmenes al espacio pleural.
Empiemas postraumáticos. Se producen por inoculación directa de gérmenes. Su aparición se ve favorecida por la existencia de sangre o líquido acumulado en la cavidad pleural que actúa como caldo de cultivo.
Empiemas postquirúrgicos. Resultan también es la inoculación directa que puede producirse después de una manipulación simple como una biopsia pleural, toracoscopia o drenaje pleural. También ocurren después de cirugía mayor como una toracotomía, cirugía abdominal o cardiaca.
Empiemas secundarios a otros focos infecciosos. Son más raros pero pueden producirse tras una mediastinitis postcirugía cardiaca, por perforación esofágica, descendente a partir de un foco cervical infeccioso o de una infección de la columna vertebral. También una infección abdominal, generalmente un absceso hepático o subfrénico puede provocar un empiema pleural por vecindad, si bien es más frecuente que se produzca un derrame pleural reactivo no infectado. Un foco infeccioso a distancia puede provocar un empiema pleural por diseminación hematógena, circunstancia ésta muy poco frecuente.
Microbiología. En la era preantibiótica el gérmen más frecuente era el Streptococcus pneumoniae, pero con la introducción y progresivo desarrollo de la terapia anti infecciosa ha cambiado el espectro de bacterias causantes del empiema pleural. En la actualidad es más frecuente el Stafilococcusaureus y los gérmenes anaerobios con una notable incidencia de bacterias gram-negativas, sobre todo en enfermos hospitalizados.

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Categoría: Glosario Médico.




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