Tumores traqueales


Los tumores traqueales son muy poco frecuentes, en especial si se comparan con los de laringe y pulmón. La mayoría de las neoplasias primarias son malignas y ocurren en edades medias de la vida. También pueden existir tumores secundarios o por extensión de órganos de vecindad como el tiroides.
Diagnóstico
La presentación clínica de una tumoración traqueal suele obedecer a signos y síntomas obstructivos respiratorios que dan lugar a disnea y estridor. Dichos síntomas empeoran a medida que avanza el tumor en su crecimiento y a veces pueden ser interpretados de forma errónea como asma o bronquitis crónica. También puede producirse tos irritativa y hemoptisis, siendo esta última sugestiva de malignidad. Otros síntomas se hallan ligados a un crecimiento mayor de la neoplasia. Entre ellos cabe reseñar la disfagia y la disfonía por afectación del nervio recurrente. Desde el punto de vista de la auscultación respiratoria, destaca la presencia de sibilancia inspiratoria. Debe siempre palparse el cuello en busca de tumoraciones o de adenopatías que pueden hallarse presentes.
En la exploración funcional respiratoria, la curva de flujo/volumen tiene una especial relevancia por presentar una morfología en meseta muy característica de lesiones estenosantes de la vía aérea central.
Los estudios radiológicos han sido siempre muy importantes en el diagnóstico de este tipo de neoplasias. La radiología simple suele aportar pocos datos y tanto la TAC como la RNM son de mucha utilidad para determinar tumoraciones y su extensión en cuanto a longitud y a invasión de zonas adyacentes. La broncoscopia es imprescindible porque a través de biopsias dará el diagnóstico histológico la mayor parte de ocasiones y permitirá examinar mejor el tamaño del tumor. El estudio radiológico, con contraste, del esófago es conveniente llevarlo a cabo si se sospecha afectación del mismo.

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Categoría: Glosario Médico.




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