¿CÓMO ESTÁS CORAZÓN?


Los cambios en el estilo de vida, aunque sean difíciles de realizar y más aún de mantener, son fundamentales para prevenir las dolencias al motor de nuestro cuerpo.

Las enfermedades cardiovasculares afectan la calidad de vida de millones de personas y son la principal causa de muerte en el mundo. El Dr. Jorge Bartolucci, cardiólogo de Clínica Santa María, explica que “las patologías de las arterias coronarias provocan alrededor del 50% de las muertes a nivel mundial, siendo el infarto de miocardio la principal causa de deceso en nuestro país”.

“En Chile, sólo el año 2000 fallecieron alrededor de 12 mil personas por enfermedades coronarias y se prevé que el número aumentará en las próximas décadas, llegando a 33 mil el 2030. También aumentarán sus complicaciones, debido al envejecimiento de la población, aumento de la obesidad y escaso control de los factores de riesgo cardiovascular”, precisa el especialista.

La mayor parte de estas dolencias se relacionan con la manera en que vivimos, por lo que es fundamental adoptar un estilo de vida saludable.
El éxito de la prevención y el tratamiento está estrechamente relacionado con la voluntad de la persona para eliminar o cambiar algunos malos hábitos que ha adquirido durante su vida.

Muchos factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad, la diabetes mellitus y el colesterol alto, pueden estar influenciados por una mala nutrición. De esta forma, las mismas medidas que ayudan a prevenir o controlar estas condiciones, también reducen el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Una alimentación equilibrada, baja en grasas y sal, pero rica en frutas, verduras, hidratos de carbono complejos y fibra es aconsejable para cualquier persona.

Otro factor de riesgo está dado por la historia familiar. Si alguno de sus parientes ha tenido enfermedades cardiovasculares, es importante que se controle periódicamente.

La prevención, el tratamiento y los cuidados deben estar acompañados de asesoría médica y apoyo familiar. Se debe poner especial énfasis en dejar el tabaco, reducir el estrés, controlar el peso y adquirir patrones de alimentación saludables.

– Hábitos saludables

El Dr. Bartolucci afirma que “para mantener el corazón sano es necesario hacer ejercicio regularmente, ya que ayuda a la circulación de la sangre, mantiene la presión sanguínea y el colesterol dentro de los límites normales. Además, mantiene el tono muscular y ayuda a prevenir la obesidad. Las personas adultas deberían realizar por lo menos 30 minutos de ejercicios aeróbicos moderados al día”.

El cigarrillo es uno de los mayores riesgos para las enfermedades cardíacas, ya que hace que las arterias se estrechen. Si usted fuma, es más probable que su sangre forme coágulos en las arterias y además, afecta a sus pulmones, lo que también puede causarle daños al corazón.

Otro hábito que es necesario incorporar es tener una alimentación saludable. La mejor forma de reducir las calorías y mantener una dieta balanceada es dejar de comer grasas saturadas. Una alimentación alta en grasas aumenta el colesterol en la sangre y contribuye a la enfermedad arterial, que es la principal causa de ataques al corazón. La obesidad aumenta la presión sanguínea, produciendo una carga excesiva sobre este órgano y aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas y de diabetes tipo 2.

Por último, el cardiólogo recomienda evitar situaciones de estrés, ya que aumentan la presión y el colesterol en la sangre. Las técnicas de relajación pueden ayudar a reducirlo, al igual que la vida al aire libre, el deporte y los paseos por la naturaleza.

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Categoría: Cardiología.




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