Hidrogeles, nueva forma de tratamiento para el cáncer


El desarrollo de estructuras que permitan la liberación controlada de fármacos en el organismo es el centro de numerosas investigaciones

Los hidrogeles son estructuras poliméricas, de alto contenido en agua, consistencia blanda y elástica, con una gran capacidad de absorción y que no se disuelven en ningún líquido. Sus aplicaciones son diversas; desde la jardinería a indicaciones médicas como el tratamiento de heridas o la liberación de fármacos. De hecho, estos polímeros, considerados desde hace años una de las mejores vías de liberación de fármacos en el cuerpo, han demostrado tener muy buenas características de biocompatibilidad y unas propiedades físicas que los hacen semejantes a los tejidos vivos.

Los hidrogeles son, desde hace años, muy populares en el ámbito de la jardinería. Aunque tienen muchas aplicaciones, su función principal en este ámbito es crear una reserva de agua disponible para las plantas conforme éstas lo requieran, Desde el punto de vista farmacológico, las principales ventajas de los sistemas de liberación controlada con hidrogeles son el control continuo de los niveles de fármaco, de los efectos no deseados y de las dosis excesivas, la protección de la degradación de aquellos fármacos que presentan tiempos pequeños de vida «in vivo» y una disminución de los costes derivados de un mejor aprovechamiento del fármaco.

Estas y otras ventajas han llevado a los hidrogeles a usarse en varios campos de la biomedicina: lentes de contacto, prótesis en tejidos (implantes cerebrales, reproducción de tejido cartilaginoso o cirugía reconstructiva), prótesis de conductos humanos (uréter, conductos biliares y esófago), revestimiento de suturas y curación de heridas, cirugía (desprendimientos de retina, cirugía de cornea o corrección de glaucomas) o hemodiálisis, entre otros.

Durante los próximos años los hidrogeles podrían convertirse también en potenciales regeneradores de tejidos. En 2007 científicos estadounidenses ya crearon un nuevo material biológico basado en hidrogeles con sorprendentes propiedades antibacterianas. Este biomaterial podía inyectarse como un gel de baja viscosidad en una herida y quedarse rígido al entrar en contacto. Este invento abre la puerta a la posibilidad de enviar una carga prevista de células y antibióticos a reparar un tejido dañado. Es un ámbito en el que se sigue trabajando.

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Categoría: Oncología.




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