Infarto de miocardio
¿QUÉ ES?
Es la muerte del músculo cardiaco por falta de sangre para alimentarse.
CAUSAS
El corazón es un músculo hueco, responsable de bombear la sangre por todo el cuerpo.
En la sangre van disueltos el oxígeno y los nutrientes que circulando por arterias llegan a las células. Éstas se deshacen de los residuos, que si se acumulan son tóxicos, y por las venas vuelven al corazón.
Para que la sangre circule, el corazón se contrae unas 70 veces por minuto, aumentando el número de contracciones si aumentan las necesidades metabólicas. Así trabaja el corazón, sin descanso, durante toda la vida.
El corazón, formado por células, también necesita nutrientes y oxígeno que no puede recoger de su interior. A él llegan a través de unas arterias llamadas coronarias que repartirán la sangre por todo el músculo cardíaco.
Como todas, estas arterias se dividen en su interior hasta ser microscópicas (capilares). Aquí la sangre circula lentamente y las células pueden recoger el oxígeno y los nutrientes y dejar las sustancias de desecho.
Si las arterias coronarias se endurecen y pierden flexibilidad, sufren una arterioesclerosis. Además, su pared se engruesa obstruyéndose su luz: son las placas de ateroma.
Cuando la obstrucción es grande, el corazón en reposo puede recibir aún suficiente sangre, pero al necesitar con el ejercicio mayor cantidad de ésta, no puede llegarle suficiente sangre.
Aparece así una isquemia, que se manifiesta como un dolor, opresivo, en la mitad izquierda del tórax y que puede extenderse hasta el cuello, la mandíbula y el brazo izquierdo. El paciente presenta además malestar, sudoración y a veces náuseas y vómitos: es la angina de pecho.Suele manifestarse al realizar un ejercicio, tras una comida copiosa, al pasar de un lugar caluroso a uno frío, durante el coito y en general, al exigir al corazón un esfuerzo especial.
Cuando se obstruye totalmente la arteria, bien porque haya crecido la placa de ateroma, o bien porque se haya formado un trombo, aparece el mismo dolor de la angina, pero esta v
SÍNTOMAS
Dolor de características opresivas sobre el costado izquierdo, que puede extenderse hacia la mandíbula y el brazo izquierdos.
Sensación de muerte inminente.
Sudoración.
Angustia.
Náuseas.
FACTORES DE RIESGO
Edad superior a 40 años.
Historia familiar de aterosclerosis y/o infartos de miocardio.
Diabetes Mellitus.
Obesidad.
Tabaquismo y consumo de estimulantes y cocaína.
Vida sedentaria.
Alteraciones en las grasas sanguíneas (Hipercolesterolemia).
Enfermedades cardiacas que producen exceso de desarrollo del músculo cardiaco (Hipertrofia).
Sexo masculino.
Menopausia.
PREVENCIÓN
Aún cuando cada día existen nuevos y mejores tratamientos, la prevención se revela como el arma más importante.
Para ello, debemos evitar la formación de placas de ateroma, ya que existen ciertos hábitos y enfermedades que contribuyen a su desarrollo. Por ello:
Deje de fumar.
Si es obeso, adelgace.
Haga ejercicio regularmente.
Procure no abusar de las grasas, sobre todo animales.
Si es diabético, hipertenso o tiene alto el colesterol, consulte con su médico y contrólese regularmente aún cuando se encuentre bien.
Por último destacar que las hormonas femeninas protegen a la mujer del infarto antes de la menopausia. Y puede que después; si hacen un tratamiento hormonal sustitutivo.
En el hombre mayor de 40 años, la toma de media aspirina diaria parece reducir el riesgo.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en la sintomatología y en el electrocardiograma.
Tratamiento
El tratamiento del ataque agudo debe ser realizado por el médico, en el hospital.
La rapidez en iniciar el tratamiento adecuado es VITAL.
Una vez superado el ataque agudo:
Ejercicio suave pero diario.
Dieta balanceada, exenta de grasas y en cantidades moderadas.
Deje de fumar y de beber alcohol.
Evitar el estrés y las tensiones.
Puede llevar una vida sexual activa sin cansarse (consulte con su médico).
A veces es necesario, para evitar la repetición del infarto, la realización de intervenciones invasivas, desde la reapertura del vaso colapsado mediante un tubo insertado por el brazo o la ingle (angioplastia coronaria) hasta la operación para puentear los trozos obstruidos de los vasos coronarios («by-pass» coronario).
Medicación
En caso de ataque agudo:
Si ya ha sufrido ataques previamente de angina de pecho, tome la medicación que le hayan recetado para dichas circunstancias (usualmente un «spray» para la boca o una pastilla para poner debajo de la lengua).
Antes de acudir al médico, tome una aspirina.
POSIBLES COMPLICACIONES
En las primeras horas del infarto, el mayor riesgo es que el corazón empiece a latir de manera desordenada y poco eficaz (no llegando la sangre al organismo) y que se pare después provocando la muerte.
Aún superada esta fase y en los días siguientes, el corazón puede no ser capaz de bombear suficiente sangre o puede incluso llegar a romperse.
Si se superan estas dos fases, no hay que olvidar que un 15% de los pacientes ingresados por infarto se mueren en el hospital.
El riesgo dependerá del tamaño de la lesión y de su localización:
Si es pequeña o está en una zona poco importante, el corazón puede seguir funcionando como antes.
Pero si es grande o afecta a zonas importantes, entonces enviará menos sangre; produciendo cansancio y una insuficiencia cardiaca crónica que produce encharcamiento de los pulmones (edema pulmonar) y acumulación de líquidos en las piernas (edema).
Si afecta a la base o inserciones de una válvula cardiaca, puede hacer que funcione mal.
Si afecta al tejido que conduce las señales para su funcionamento, puede provocar arritmias o bloqueos del corazón (late más lento de lo que necesita el cuerpo).
Si afecta al tabique que separa las cavidades cardiacas producirá falta de aire y cansancio importantes.
PRONÓSTICO
El pronóstico es muy variable, dependiendo de la cantidad de músculo cardiaco afectada.
Un Infarto de Miocardio presupone un seguimiento estricto de las indicaciones médicas durante el resto de la vida.
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Categoría: Cardiología.
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