Los niños autistas: epilepsia sin convulsiones
Los niños autistas presentan un tipo de epilepsia sin convulsiones»
Los niños autistas sufren un tipo de epilepsia que no se manifiesta con convulsiones y que, por lo tanto, no es clÃnica -según el lenguaje médico-, sino sólo apreciable mediante ciertas pruebas diagnósticas. Este hallazgo ha supuesto un paso extraordinario en la comprensión neurobiológica del autismo y podrÃa derivar en una nueva forma de tratarlo, que incluirÃa la detección de esa actividad epileptiforme subclÃnica y el uso de antiepilépticos. El neuropediatra del Hospital del Mar, José Antonio Muñoz-Yunta, responsable del estudio publicado en la prestigiosa revista ‘Clinical Neurophisiology’, explica los detalles del descubrimiento en esta entrevista.
Su equipo ha encontrado una relación entre epilepsia y autismo. ¿Qué se sabÃa anteriormente?
Se sabÃa desde hacÃa años, desde la década de los 70, que la población con autismo tenÃa una mayor prevalencia de epilepsia que la población general. La epilepsia afecta, según las series, a entre un 30% y un 60% de la población de afectados por autismo, dependiendo de la edad de los pacientes, mientras que en la población general la prevalencia se sitúa entre un 1% y un 2%. A más edad, más epilepsia tiene el paciente autista. Me refiero a la epilepsia clÃnica, en la que el individuo presenta convulsiones que se pueden detectar con un electroencefalograma (EEG).
¿En qué ha consistido su investigación?
Ha sido una investigación paso a paso, en la que hemos estudiado a los niños autistas con una técnica llamada magnetoencefalografÃa. Esta técnica capta la actividad epiléptica profunda mejor que el electroencefalograma, en la que se pierde gran cantidad de corriente eléctrica al pasar a través de varios cuerpos opacos, como las meninges y el lÃquido cefalorraquÃdeo. Con la magnetoencefalografÃa hemos visto que los pacientes autistas presentan actividad epileptogénica en áreas del córtex profundo y, en concreto, procedente del surco silviano y del área perisilviana que le rodea.
¿A qué capacidades afecta esta actividad epileptogénica?
Los ataques de epilepsia eléctrica afectan a zonas de organización del lenguaje, la socialización o la personalidad, que fallan en el autismo. También hemos visto que las personas con autismo tenÃan afectada la zona perisilviana del hemisferio derecho e izquierdo, mientras que en los niños con SÃndrome de Asperger -forma leve del autismo en la que se conserva el lenguaje-, sólo estarÃa afectado el lado derecho. Se ha encontrado la fase fisiopatológica del autismo. De la misma forma, un grupo estadounidense ha estado estudiando el autismo regresivo (personas sanas que luego desarrollan autismo) y ha puesto de manifiesto que presentaban actividad epileptiforme y que perdÃan el lenguaje.
¿En qué población lo han estudiado?
El autismo precisa una intervención muy precoz, habilitadora, psicopedagógica y también con antiepilépticos
Lo hemos estudiado en autismos genéticos primarios, con un clúster (subgrupo) muy homogéneo de 36 niños, y los resultados señalan que tienen esta alteración en la parte perisilviana. La alteración es la misma tanto en el autismo primario como en el regresivo de la investigación estadounidense, a la que me he referido anteriormente.
¿Qué implicación tendrá a partir de ahora este hallazgo?
Tendrá implicaciones trascendentales porque actualmente se trata la epilepsia si existen ataques epilépticos clÃnicos, pero a partir de ahora se podrá tratar la actividad epileptiforme sólo visible con EGG. Las neuronas no motoras estarÃan contaminando el cerebro e induciendo a un deterioro en el autismo, pero ahora se podrÃa tratar y, además, de forma precoz.
¿HabrÃa que aplicar la magnetoencefalografÃa a todos los niños autistas sistemáticamente para comprobar si tienen esta actividad epileptiforme?
No, lo que habrÃa que hacer es buscar la actividad epileptiforme. Actualmente, sólo hay una magnetoencefalografÃa en Madrid (y creo que serÃa necesaria otra en Barcelona). Por este motivo, el estudio, liderado desde la Ciudad Condal, se ha llevado a cabo en el Centro de MagnetoencefalografÃa-Fundación Pérez Modrego, de Madrid, cuyo director es Tomás Ortiz.
¿PodrÃan mejorar estos niños si se tratara la actividad epileptiforme?
Algunos sÃ. Ahora habrá que estudiar con los llamados Trastornos EspecÃficos del Lenguaje (TEL), que afectan a pacientes no autistas que no hablan. Todo está correlacionado. Con estimulación eléctrica transcraneal repetitiva -técnica que se aplica con un aparato que se encuentra sólo en el Hospital ClÃnico de Barcelona- se podrÃa inhibir esta actividad eléctrica de las neuronas que están alteradas sin usar medicación.
¿Cuál es la trascendencia de este hallazgo?
Modificar el concepto de epilepsia clásica. De hecho, la población esquizofrénica también presenta actividad epileptiforme anómala y, por eso, los psiquiatras tratan con antiepilépticos los trastornos psiquiátricos. Lo que hacen en realidad es tratar esa actividad epileptiforme.
En el caso del autismo, ¿cuál es el mensaje para pediatras y otros médicos respecto al tratamiento en lo sucesivo?
DirÃa que el autismo precisa una intervención muy precoz, no sólo habilitadora y psicopedagógica, sino también un tratamiento prematuro con antiepilépticos.
Parece un hallazgo revolucionario…
Confirma todas las teorÃas del tálamo, del área perisilviana y de la disfunción del tálamo cortical postuladas por Rodolfo Llinà s, que trabaja en Nueva York (EE.UU.) y que ha sido propuesto para Premio Nobel, que apuntan en la misma dirección. De hecho, con este hallazgo estamos abriendo la puerta a un tratamiento especÃfico del tálamo del córtex y a poder mejorar a las personas autistas. El paso es extraordinario.
LA PUNTA DEL ICEBERG
La imagen que la mayorÃa de la población, incluso los propios médicos, tiene de la epilepsia deberÃa cambiar a raÃz del estudio publicado por el equipo de José Antonio Muñoz-Yunta. Este tipo de epilepsia, a la que los médicos llaman epilepsia clÃnica, se caracteriza por el padecimiento de convulsiones. Pero, según Muñoz-Yunta, de ahora en adelante la epilepsia clÃnica deberÃa considerarse como «la punta del iceberg». El neuropediatra ha declarado que «sólo es la punta visible, mientras una inmensa masa se esconde entre el desconocimiento y la hipótesis de que cuando estas alteraciones afectan a neuronas no motoras, los efectos pueden existir manifestándose de múltiples formas».
Por lo tanto, la epilepsia ya no se manifestarÃa sólo con convulsiones, sino que también podrÃa afectar a las áreas del lenguaje y de las relaciones sociales. Prueba de ello es que, en el estudio, los autores han visto actividad epileptiforme en niños con autismo y, precisamente, en este trastorno las capacidades que fallan son la lingüÃstica y las sociales. Este trabajo abre la puerta a la exploración y estudio en mayor profundidad de esa «vasta actividad epileptiforme», añade Muñoz-Yunta, «no sólo en pacientes autistas, sino también con SÃndrome de Asperger -autistas con la capacidad del lenguaje preservado- y sujetos con otros trastornos especÃficos del lenguaje».
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Categoría: NeurologÃa.
One Response to “Los niños autistas: epilepsia sin convulsiones”
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Que alivio escuchar de estos estudios…tengo una hija de 12 anos, que por anios hemos estado luchando para saber como mejorarla.
Ella ha sido atendida por una neurpediatra y esta bajo tratamiento de topiramato, y ha dado mucha mejoria, pero solo se que tiene actividad epileptiforme, y tiene problemas para el aprendizaje producto de ello. Es super dificil lograr que comprenda matematicas y esto le afecta la autoestima, logrando que en las otras materias pueda obtener buenas calificacioens.
A veces uno se siente solo luchando contra esto y mas como explicraerleo al que lo padece.
Exitos en sus investigaciones, mucho lo necesitamos…..