Los primeros resfriados


Es un problema del que casi nadie escapa ya que los adultos contraen entre dos y cuatro catarros al año y los niños hasta diez

Con el descenso de las temperaturas han empezado a llegar los primeros resfriados. Además de las molestias que provocan y las bajas laborales que causan, los catarros pueden ser algo más que enfermedades banales. En ocasiones, en personas con problemas respiratorios, o cardiacos, pueden dar lugar a serios problemas. Sin embargo, no hay una vacuna para prevenirlos, ni siquiera un tratamiento eficaz: sólo se pueden tratar los síntomas.

El resfriado común puede estar causado por varias clases de virus. Entre los más habituales están los rinovirus, de los que se conocen más de 100 variedades. Este gran número de agentes causantes hace que sea muy difícil encontrar una vacuna. La investigación en este campo prosigue con un nuevo trabajo que ha estudiado la respuesta del genoma humano ante los rinovirus. En el estudio, recientemente publicado en la revista «American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine», se inocularon rinovirus a un grupo de 17 voluntarios y se obtuvieron muestras nasales en las 48 horas siguientes.

Análisis genético
Más tarde se analizaron los cambios genéticos mediante chips de ADN. A las ocho horas, prácticamente no existían diferencias entre las personas a las que se había inoculado el virus respecto a otro grupo de 18 personas de control. En cambio, a las 48 horas, los investigadores observaron que el rinovirus había desencadenado una respuesta masiva, desproporcionada en comparación con la amenaza real que supone este patógeno para el organismo.

Más de 6.500 genes se habían alterado; muchos de ellos estaban sobreexpresados, mientras que otros mostraban una actividad inferior a la normal incluidos algunos que podrían ser usados como base de nuevos fármacos.

Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del zinc podrían ayudar a aliviar los síntomas del resfriado común
Entre los de mayor actividad se hallaban los que producían sustancias mediadoras de la inflamación (citocinas) y los productores de proteínas antivirales, como la viperina. Esta proteína, descubierta hace unos años, era conocida por estar involucrada en otras infecciones virales como la gripe, pero no estaba claro su papel en el catarro común. Según los autores, el conocimiento de los mecanismos involucrados en los síntomas del catarro es importante para permitir el desarrollo de fármacos.

En busca de un tratamiento eficaz
Ante un molesto resfriado, muchas personas tienen la creencia errónea que los antibióticos mejorarán los síntomas. Pero, debido a que los resfriados son causados por virus, este tipo de medicamentos no son eficaces ya que sólo combaten las infecciones bacterianas. Actualmente no hay ninguna medicina que cure el resfriado común, aunque existen tratamientos que pueden contribuir a aliviar los síntomas. Los más utilizados son los descongestionantes nasales, los analgésicos y los antihistamínicos que disminuyen la secreción nasal y alivian la tos.

En busca de un tratamiento que pueda mejorar y acortar los síntomas del resfriado, un estudio apunta que el zinc podría ser útil. El equipo de la Wayne State University School of Medicine, en Detroit (EE.UU.), investigó los efectos del acetato de zinc en forma de comprimidos administrándolo a 50 voluntarios que presentaban síntomas de resfriado.

Los resultados muestran que, en las personas que tomaron zinc, los síntomas del resfriado duraron una media de cuatro días, mientras que en los que no efectuaron el tratamiento, la duración de los síntomas fue de unos siete días. Según refieren los autores del estudio, los efectos beneficiosos podrían ser debidos a las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del zinc. En el estudio no se hallaron efectos colaterales con el uso del compuesto.

Investigaciones previas habían arrojado resultados contradictorios, según indican los autores. Uno de ellos, efectuado con aerosol de zinc, ya había mostrado efectos beneficiosos al reducir los síntomas del resfriado a un promedio de dos a tres días. El zinc puede administrarse en forma de aerosol nasal o de pastillas, no obstante, para que resulte eficaz debe administrarse de forma precoz, preferiblemente dentro de las primeras 24 horas de la aparición de los síntomas y proseguir el tratamiento hasta que estos desaparezcan.

MEJOR PREVENIR

El resfriado común es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite a menudo a través de partículas en suspensión en el aire. Estas pequeñas gotitas contienen en su interior el virus y mediante la tos y los estornudos son expulsadas al exterior. Sólo con que un individuo sano las inhale, se contagia. Sin embargo, hay otras vías de contaminación de gran importancia, como el contacto físico entre una persona resfriada y otra sana, o el contacto con una superficie infectada.

Este último caso tiene lugar cuando la persona sana toca una zona que se encuentra contaminada con virus (el teléfono, el mando a distancia o un grifo) y luego se lleva las manos a la cara, hecho que permite al virus penetrar en el interior del organismo a través de boca, la nariz o los ojos. Este método de contagio tiene una gran repercusión en el ámbito familiar, ya que a menudo cuando un miembro está resfriado, termina transmitiéndolo al resto.

Un estudio presentado en la Conferencia Intercientífica sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia y la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de EE.UU. estudia esta vía de contagio y desvela las diferentes superficies del hogar con alta probabilidad de contener el virus. El estudio, realizado por la Universidad de Virginia, analiza los hogares de 30 adultos que se encontraban resfriados. Las primeras pruebas desvelaron que en el 42 % de las superficies de los hogares analizadas se detectó la presencia del virus y que son los grifos de los baños la zona más infectada.

En segundo lugar se puso expresamente secreción nasal que contenía el virus en diferentes objetos del hogar. Después se comprobó el índice de presencia del microorganismo en cuestión en los dedos de las personas que convivían tras la realización de diversas actividades rutinarias. Se observó que, después de una hora de haber sido depositado, el virus se encontraba presente en un 23,5% de los dedos de las personas. Esta cifra se reducía al 4% al cabo de 24 horas y se anulaba al cabo de 48 horas.

J. Owen Hendley, autor principal del estudio, comentaba la importancia de lavarse las manos con frecuencia y procurar reducir el contacto físico directo con aquellas personas que estuvieran resfriadas. Del mismo modo, recordaba que las personas constipadas deberían toser y estornudar en un pañuelo de papel y tirarlo enseguida.

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Categoría: Glosario Médico.




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