Pentamidina (Por Inyección)


¿QUÉ ES?
La pentamidina se usa para tratar las infecciones por protozoarios y la pulmonía por Pneumocystis, un tipo de pulmonía muy serio. Este tipo particular de pulmonía ocurre comúnmente en los pacientes cuyos sistemas inmunes no están funcionando normalmente, tales como pacientes con cáncer, pacientes con trasplantes y pacientes con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Este medicamento también se puede usar para otras condiciones o por otras vías de administración según lo determine su médico.

Si algo de la información en este folleto le causa preocupación especial o si desea más información acerca de su medicamento y su uso, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico. Recuerde, mantenga éste y todos los demás medicamentos fuera del alcance de los niños y nunca comparta sus medicamentos con otras personas.

ANTES DE USAR
Hable con su médico acerca de los posibles efectos secundarios de este medicamento.

Algunos de ellos pueden ser serios o de larga duración.

Dígale a su médico, enfermera y farmacéutico si usted . . .

es alérgico a cualquier otro medicamento, ya sea recetado o no;
está embarazada o piensa quedar embarazada mientras esté usando este medicamento;
está dando el pecho;
está tomando cualquier otro medicamento recetado o no;
tiene cualquier otro problema médico, especialmente anemia u otros desórdenes de la sangre (o historial de), diabetes mellitus (diabetes de azúcar), enfermedad del corazón, hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en la sangre), hipotensión (presión baja), enfermedad del hígado o enfermedad del riñón;
ha sido tratado alguna vez con radiación o medicamentos para el cáncer.

USO APROPIADO
Se debe dar este medicamento por el plazo completo del tratamiento para ayudar a curar su infección completamente aunque empiece a sentirse mejor después de unos días. Además, este medicamento funciona mejor cuando hay una cantidad constante en la sangre. Este medicamento se debe dar en un horario regular para ayudar a mantener constante la cantidad.

PRECAUCIONES
Algunos pacientes pueden desarrollar presión baja muy seria y repentina después de una dosis de pentamidina. Por lo tanto, debe estar recostado mientras lo esté recibiendo. Además, puede que su médico quiera revisarle la presión mientras usted esté recibiendo pentamidina y varias veces después hasta que esté estable.

La pentamidina puede reducir el número de glóbulos blancos en su sangre, aumentando la posibilidad de contraer ciertas infecciones. También puede reducir el número de plaquetas, que son necesarias para la coagulación correcta de la sangre. Si ocurren estos problemas, hay ciertas precauciones que puede tomar para reducir el riesgo de infección o sangrado:

Consulte con su médico inmediatamente si cree que tiene un resfrío u otra infección o si nota cualquier sangrado o moretones inusuales.

Tenga cuidado al usar un cepillo de dientes común, hilo dental o un palillo para los dientes. Su médico, dentista o enfermera puede recomendar otras formas de limpiarse los dientes y las encías. Consulte con su médico antes de hacerse cualquier tratamiento dental.

Evite usar una afeitadora de seguridad. Use en vez una afeitadora eléctrica. Además, tenga cuidado mientras use un alicate para cortarse las uñas de los dedos o de los dedos del pie.

EFECTOS LATERALES
Efectos secundarios que deben ser informados a su médico inmediatamente

Más comunes — Disminución de la necesidad de orinar; fiebre o dolor de garganta; sangrado o moretones inusuales

Señales de diabetes mellitus o de nivel alto de azúcar en la sangre — Sueño; piel enrojecida y seca; olor del aliento tipo fruta; aumento de sed; aumento en la necesidad de orinar; pérdida del apetito

Señales de bajo nivel de azúcar en la sangre — Ansiedad; escalofríos; sudores fríos; piel fría y pálida; dolor de cabeza; aumento del hambre; náuseas; nerviosismo e inestabilidad

Los efectos secundarios listados arriba también pueden ocurrir por hasta varios meses después de que deje de recibir este medicamento.

Señales de baja presión — Visión borrosa; confusión; mareos; desmayo o vahídos; cansancio o debilidad inusual

Menos comunes — Latidos rápidos o irregulares; fiebre; náuseas o vómitos; dolor en la parte de arriba del abdomen; dolor, enrojecimiento o dureza en el lugar de la inyección; salpullido, comezón o enrojecimiento de la piel

Efectos secundarios que usualmente no requieren atención médica

Estos posibles efectos secundarios pueden desaparecer durante el tratamiento; sin embargo, si continúan o son molestos, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico.

Más comunes — Diarrea; pérdida del apetito

La pentamidina también puede causar un sabor metálico desagradable. Este efecto secundario es de esperarse y no requiere atención médica.

Otros efectos secundarios no listados arriba también pueden ocurrir en algunos pacientes. Si nota cualquier otro efecto, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico.

Califica este Artículo
0 / 5 (0 votos)

Categoría: Medicamentos.




Deja una respuesta