Sarampión ¿QUÉ ES?


Enfermedad exantemática producida por un virus específico; el virus del sarampión, primo lejano del de la gripe.
Ha sido, hasta la aparición de la vacuna, una de las infecciones más frecuentes de la humanidad.
Es más frecuente en niños, aunque puede atacar a cualquier persona que no esté inmunizada.
Pese a la existencia de una vacuna eficaz, sigue representando un problema sanitario importante.

CAUSAS
Infección por el virus del sarampión.
El huesped natural del mismo es el hombre, transmitiéndose desde las secrecciones orales a través del aire.
El período contagioso va desde unos cinco días antes de aparecer la erupción hasta unos cinco días después de hacerlo.
El virus es muy contagioso, y la infección asintomática es muy rara.

SÍNTOMAS
Tras la infección hay un período sin síntomas (período prodrómico), de entre 8 a 12 días.
La enfermedad debuta con:
Malestar general,
Irritabilidad,
Fiebre (de hasta 40ºC),
Conjuntivitis y fotofobia intensas,
Ataques de tos seca,
Rinorrea.

La mayoría de los síntomas prodrómicos desaparecen en uno a dos días tras la aparición de la erupción (la tos puede durar más).
Entre 1 a 2 días antes de la aparición de la erupción aparecen las «Manchas de Koplik», lesiones pequeñas, irregulares, con borde rojo y centro blanco o azulado en la mucosa de la boca, que son patognómicas de la enfermedad.
Tras un lapso de 3 a 4 días (entre 1 a 8), aparece la erupción:
Maculo-papular (combinación de máculas, manchas planas, y pápulas, lesiones sobreelevadas).
Comienza en la frente y va descendiendo hasta los pìes, que alcanza sobre el tercer día.
La intensidad es mayor de arriba a abajo, pudiendo confluir las lesiones en cara y espalda.
Las lesiones desaparecen a los tres días de aparecer, por el mismo orden en que aparecieron.
Puede producirse una descamación furfurácea (fina, como de caspa).

FACTORES DE RIESGO
Es una infección tan extendida que cualquiera la puede contraer.
Antes de las campañas de vacunación, presentaba un patrón estacional, siendo más frecuentes los brotes en primavera.
Los adultos y las personas vacunadas con una vacuna antigüa de virus muertos pueden sufrir complicaciones más graves.
Las personas desnutridas, con deficiencias de Vitamina A, pueden sufrir una enfermedad más grave, con riesgo de ceguera.

PREVENCIÓN
La vacunación, actualmente incluída en la «triple vírica» (Sarampión, Paperas y Rubeola) es muy eficaz, protegiendo durante veinte años, y probablemente de por vida.
Incluso administrada en los tres primeros días tras el contagio puede abortar la enfermedad.
Una vacuna más antigüa, de virus muertos (distribuida en América entre 1.963 y 1.970, en Europa menos), no sólo no protege adecuadamente contra la enfermedad, si no que, además, se ha relacionado con una infección más grave; el Sarampión atípico, por lo que las personas que la recibieron deberían revacunarse con la «triple vírica».

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico se realiza por la clínica, siendo la aparición, en el marco de un «catarro» de las manchas de Koplik diagnóstica. En algunos casos dudosos, y para valorar el estado inmunológico de los pacientes en los brotes epidémicos, se pueden realizar pruebas analíticas.

TRATAMIENTO:
El sarampión típico no precisa tratamiento.
Dado que la enfermedad es contagiosa desde antes de aparecer los primeros síntomas, la vacunación preventiva de los contactos habituales del paciente no tiene sentido, salvo que sean personas que acaban de ponerse en contacto con ellos y se vacunan en menos de tres días.

Medidas generales
No se recomienda ninguna en especial.

Medicación
El médico puede prescribirle medicamentos para el alivio sintomático de la fiebre y la tos, como paracetamol o ácido acetil salicílico, y codeína o dextrometorfano respectivamente.

Actividad
No hay restricciones especiales.

Dieta
No se requiere ninguna en especial.
Si la fiebre es alta, aumente la ingesta de líquidos; agua y zumos de fruta.

Avise a su medico si
Fue vacunado en los años sesenta y desarrolla el sarampión.

POSIBLES COMPLICACIONES
En adultos y personas vacunadas con la vacuna de virus muertos, el sarampión puede provocar una enfermedad atípica, con una erupción más severa y de distribución distinta, y afectación pulmonar.
En personas inmunodeprimidas, la enfermedad puede ser severa.
En las personas desnutridas con carencia de vitamina A puede provocar ceguera y aumento de la mortalidad a medio plazo.

PRONÓSTICO
Excelente en los casos típìcos.

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Categoría: Pediatría.




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