Cuando debo de llamar o ir al médico


En algún momento, durante el transcurso de nuestra enfermedad intestinal podemos encontrarnos con la duda de visitar de urgencia el hospital,  llamar a nuestro médico o no hacer nada y minimizar nuestras malas sensaciones físicas creyendo que no es tan grave como pensamos pudiendo esto repercutir en nuestra contra.

Habría que llamar o más bien visitar a un médico especialista inmediatamente si  con la enfermedad de Crohn tenemos uno o más de los siguientes síntomas:

Fiebre o escalofríos
Mareos, desmayos o ritmo cardíaco rápido
Las heces que son casi siempre con restos de sangre
La deshidratación es severa
Dolor abdominal notable o dolor severo acompañado de inflamación
Pus en la zona alrededor del ano o dolor e hinchazón en la zona anal (Crohn Perianal)
Vómitos repetidos
No poder defecar o expulsar gases de ninguna manera.

Si se tiene alguno de estos síntomas con EC, el estado del enfermo puede empeorar significativamente. Algunos de estos síntomas también pueden ser signos de megacolon tóxico, una rara complicación de la enfermedad de Crohn que requiere tratamiento de emergencia. Esta complicación sin tratamiento inmediato puede causar puntos de fuga o ruptura, que pueden ser fatales pudiendo producir graves lesiones o incluso la  muerte.
Aquellos que padecemos la enfermedad de Crohn después de unos años de ‘convivencia’ identificamos  los patrones normales de los síntomas en nuestro cuerpo. Si hay un cambio en nuestros síntomas diarios y empeoran significativamente no siendo como de costumbre o si se tiene diarrea persistente por más de 2 semanas acompañado (o no) de una pérdida de peso (este síntoma de por sí también),  es conveniente consultar con el médico especialista sin mucha demora.

Esto nos lleva a la mayoría a mantener una espera vigilante. Nuestra conducta expectante (podríamos llamarla así) suele ser durante el período de tiempo en el cual el enfermo  y su médico observan la evolución de los síntomas sin necesidad de cambio en el tratamiento médico aunque se está en periodo activo de la enfermedad. Por lo tanto, la conducta expectante no es apropiada cuando se tiene alguno de los síntomas anteriores y no se le comunican al médico. Si hacemos caso omiso de los síntomas  estaremos retrasando el diagnóstico y el tratamiento, pudiendo empeorar la enfermedad aumentando el riesgo de complicaciones.
Incluso cuando la enfermedad no está activa (en remisión), el médico querrá (o deberá) vernos con regularidad para comprobar si hay complicaciones, algunas de las cuales pueden ser difíciles de detectar.
Si no se ha sido  diagnósticado pero se tienen serias sospechas de poder padecer EC, los profesionales de la salud pueden diagnosticar  la enfermedad de Crohn. Un médico de Familia nos puede desviar a un médico Internista para que se nos realice las pruebas pertinentes.

En cambio, si ya hemos sido diagnósticados, para ayudarnos a controlar la enfermedad de Crohn, se nos asignará gastroenterólogo y en caso de tener que ser evaluados para cirugía, podemos ser referidos a un Cirujano General (pudiendo estar -o no- especializado en enfermedades inflamatorias intestinales) o a un Cirujano Colorrectal.

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Categoría: Preguntas y Respuestas.




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