Incendios Forestales


Los denominados Incendios Forestales generan un notorio cambio en un ecosistema determinado, causando no solo la destrucción de numerosas especies de árboles, sino también modificaciones que luego repercuten en el hábitat de especies animales, por lo que su poder destructivo va mucho más allá del momento en que el fuego se propaga.

Definimos a los Incendios Forestales como la propagación del fuego, completamente libre de control (debemos diferenciarlos de las quemas controladas) sobre un combustible principalmente de origen vegetal, en contraposición a otros tipos de incendio que no sean causados para el cultivo, ni tengan su eje en las ciudades, sin importar que también se causen daños a plantas.
Etapas del Incendio Forestal
En los noticieros, en los periódicos y hasta en distintos informativos, se habla de las distintas fases del incendio forestal, y en muchos casos se recalca la importancia de llegar a tiempo para evitar pasar a etapas en las que se podría tornar prácticamente imposible de controlar o bien el daño sea elevado.
Se distinguen entonces tres etapas diferentes, las que describiremos a continuación:

Iniciación: Es el momento en que, por causas naturales y, preferentemente, por acción del hombre, se da inicio al incendio, siendo un período “latente” en lo que respecta a su apreciación, y en el que más fácil es su control, aunque claro está, muy pocas veces se da aviso en esta situación.
Propagación: La más abarcadora y de mayor duración, dependiendo de factores que varían entre las condiciones climáticas, hasta la cantidad de vegetación que rodea al foco de incendio (es decir, el sitio donde se originó) Su volumen se incrementa rápidamente en sitios de climas secos, donde la vegetación puede estar carente de agua (por ejemplo, en la zona del Mediterráneo) además de aquellos bosques donde los árboles produzcan una buena cantidad de resina, que en muchos casos favorece la propagación.
Extinción: La finalización misma del incendio, sea por causas naturales que abarcan desde la lluvia hasta la destrucción completa de toda vegetación, o por la labor humana, realizando las maniobras de extinción del fuego.

Consecuencias
La principal consecuencia de un Incendio Forestal es obviamente la desaparición de una numerosa cantidad de especies vegetales, lo que da lugar a una posterior erosión por lluvias que causa una gran pérdida en la uniformidad del terreno, además de la desaparición de nutrientes (también causada por la alta temperatura originada), lo que dificulta bastante la reforestación de la zona.
A esto se le suma el factor de que muchas especies animales pierden su hábitat, gran parte de sus alimentos y puede derivar inclusive en la disminución de su población original.

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Categoría: Ecología.




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