PRINCIPALES DIFICULTADES EN LA PRÁCTICA DEL AMAMANTAMIENTO


Como funcionarios de la salud que trabajamos con lactancia debemos estar familiarizados con los problemas que se presentan con el amamantamiento. Cualquier consulta de lactancia debe considerarse y ser atendida como una urgencia para evitar posibles complicaciones.
La madre y el lactante deben permanecer controlados frecuentemente, cada 24 -72 horas, hasta que la situación se normalice.
Generalmente los problemas obedecen a causas multifactoriales que afectan a la madre y/o a niño y deben ser pesquisados y analizados para lograr tener un buen resultado.
Dificultades Maternas Psicosociales: Suelen derivar de la falta de apoyo que tiene la mujer cuando proviene de una familia disfuncional y no hay pertenencia a grupos o redes de apoyo (especialmente en los grupos de Ayuda de Madre a Madre) de su localidad o comunidad que de alguna manera suplan a la familia extendida, para que la ayuden a superar sus conflictos.
Las principales dificultades que se presentan son: Ansiedad por falta de apoyo moral y afectivo, económico y social: Estas Mujeres suelen presentar temor para enfrentar el embarazo, el parto y la lactancia. Si a esto agregamos una mala experiencia familiar en relación a la lactancia, el hecho de amamantar provoca temor, dudas e incertidumbre, podemos tener un abandono precoz de la lactancia materna o dificultad en la instalación de esta en forma efectiva ya sea por falta de contención, insatisfacción económica de las necesidades básicas y social por deprivación de las redes de apoyo social.
Problemas conyugales Si la pareja no es participativa y comprensivo, desde el comienzo del embarazo y no se compromete con el proceso de crianza de su hijo puede llegar a hacer exigencias a la mujer, que harán disminuir o suspender la lactancia para satisfacerlo (Labores domesticas, sociales, laborales por exigencias que provocan una sobrecarga y sexuales).
Depresión Materna. El proceso de adaptación a su nueva realidad física, emocional, exceso de trabajo propio de la atención del recién nacido, la falta de apoyo emocional, en ocasiones inexistentes o la apreciación de ella de esta situación, la no comprensión de su mayor labilidad emocional, etc., provocan ocasionalmente una depresión en la madre, lo que constituye un gran riesgo para la lactancia.
Generalmente las madres no reconocen sus síntomas depresivos. El facultativo que la atiende debe realizar un interrogatorio prudente, pero instándola a que se exprese libremente para lograr pesquisar el problema (se sugiere aplicación de la escala de Edimburgo a partir del 2º mes de vida del niño, o antes si se pesquisa alguna alteración antes para realizar la intervención que corresponda).

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Categoría: Fertilidad y Embarazo.




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