Soja en polvo, mucho más que una fuente de proteína
La soja es un excelente alimento que aporta proteínas y otros nutrientes. Cada vez son más abundantes las pruebas de que el consumo de alimentos a base de soja pueden reducir el riesgo de diversas enfermedades graves como las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y determinados cánceres. Además de la bien estudiada capacidad en la reducción de los niveles de colesterol en sangre de la proteína de la soja, a diversos componentes “menores” de la soja se les atribuyen otros efectos generales de mejoría de la salud.
Actualmente se han desarrollado preparados concentrados que soja que además de aportar proteínas de la soja contienen: isoflavonas (genisteína, daidzeína, gliciteína), ácidos grasos esenciales (omega 3 y 6), prebióticos (oligosacáridos), fibra, tocoferoles, saponinas, fitosteroles, lecitina, inositol 6 fosfato. Estos preparados si son de alta calidad se obtienen del haba de soja, en concreto del hipocotilo o germen de la soja, la parte del haba de soja que puede dar lugar a una nueva planta al germinar.
Con respecto a las ventajas de dicha fuente decir que el hipocotilo es la parte más rica en isoflavonas, se concentran 10–20 veces más que en el conjunto del brote de soja. Además la composición en isoflavonas de los hipocotilos es diferente a la de los brotes enteros (más dadzeína en el germen de soja). A continuación se ofrece una perspectiva general de la relevancia biológica de cada componente:
Proteínas
La proteína de la soja es muy nutritiva, puesto que es una excelente fuente de los aminoácidos necesarios. Es bien conocida la capacidad de las proteínas de la soja para reducir los niveles de colesterol sérico. La FDA (Food and Drug Administration) de los EEUU permite desde el año 1999 realizar alegaciones sobre los beneficios cardiovasculares que aporta la soja (el alimento o suplemento debe aportar al menos 6,25 g de proteína de soja por servicio, siendo dicha cantidad la cuarta parte de la dosis efectiva de 25 g al día) como parte de una dieta saludable.
Ácidos grasos esenciales
Se está aclarando el papel de los ácidos grasos de la dieta sobre las enfermedades cardiovasculares (ECV). La investigación se ha centrado aún más en ácidos grasos insaturados concretos: los omega-3 y los omega-6.
Los ácidos grasos omega 3 se encuentran típicamente en las grasas de pescado, aunque algunas plantas, como la soja, también los contienen.
Isoflavonas
Además de la proteína de la soja, se está investigando el papel de las isoflavonas de la soja en la reducción de los factores de riesgo de ECV. Como las isoflavonas actúan como antioxidantes, se puede esperar que tengan una función en la prevención o inhibición de la oxidación del colesterol LDL, mejorando así el cociente LDL/HDL (Colesterol malo/Colesterol bueno). Lo que es más, se ha demostrado que los productos de isoflavona reducen la presión arterial, reduciendo aún más el riesgo de ECV.
Las isoflavonas entran en el grupo de compuestos denominados fitoestrógenos. Este nombre indica su característica como componentes de tipo estrogénico de origen vegetal. Se pueden encontrar fitoestrógenos en todo el reino vegetal, pero se ha observado que la soja es una fuente excelente. La concentración de isoflavona en el hipocotilo de la soja es 10–20 veces mayor en comparación con el conjunto del brote de soja.
Se ha demostrado que las isoflavonas reducen los síntomas de la menopausia en mujeres menopáusicas, lo que se considera un efecto estrogénico real. Además se están estudiando las isoflavonas por su posible papel en la prevención y la inhibición del desarrollo de la osteoporosis, generalmente mostrando efectos positivos sobre la concentración de masa ósea y la densidad de masa ósea.
Oligosacáridos
Los niveles de oligosacáridos en los preparados de soja en polvo pueden producir flatulencia en algunos individuos. Esta incomodidad se produce por un efecto prebiótico o de estimulación de la microflora intestinal y desaparece en el tiempo a medida que la microflora se ajusta a estos productos fibrosos. El lado positivo de esta molestia inicial es que la estimulación de la microflora intestinal da lugar a mejorías globales de la absorción y el metabolismo; incluido el metabolismo de diversos productos fitoquímicos como las isoflavonas. También se ha demostrado que los oligosacáridos reducen la presión arterial.
Fibra
Las fibras pueden definirse como sustancias poliméricas no digeribles. Muchas de ellas muestran una gran capacidad de unión al agua como consecuencia del denominado efecto formador de masa. Aunque las fibras no se pueden digerir, estimulan la microflora intestinal de forma positiva. Hace ya tiempo que se demostró que las fibras reducen los niveles de colesterol debido a su capacidad de unirse a los ácidos biliares intestinales lo que produce la excreción de estos componentes en las heces.
Tocoferoles (Vitamina E)
La vitamina E es un antioxidante liposoluble, que protege a las estructuras lipídicas de su oxidación. El consumo de cantidades suficientes de vitamina E se asocia a prevención del cáncer y de la enfermedad cardiaca. Se ha demostrado también que los tocoferoles mejoran la función inmunitaria.
Saponinas
Las saponinas de la soja se clasifican en tres grupos, A, B y E. Las saponinas del grupo A se limitan al hipocotilo de la soja, mientras que los otros grupos están presentes en todo el brote de soja, incluido el germen. Las saponinas, que se concentran en el hipocotilo de la soja, desempeñan un papel en la reducción del colesterol. De forma similar a la fibra, las saponinas desempeñan función de transporte de ácidos biliares, haciendo que se excreten en las heces. La eliminación de los ácidos biliares estimula una necesidad de su producción. Como consecuencia de ello, se retira colesterol de la sangre y del hígado para producir nueva bilis de reposición.
Fitosteroles
Los fitosteroles también pueden ayudar a reducir los niveles plasmáticos de colesterol reduciendo especialmente el colesterol LDL (colesterol malo).
Lecitina
La lecitina es un antioxidante y emulsificador bien conocido y un componente importante de todas las membranas celulares. Se han descrito efectos moduladores del sistema inmunitario, como consecuencia del aumento de la fagocitosis sobre las infecciones bacterianas y fúngicas.
Inositol-6-fosfato (Fitato)
El fitato tiene efectos antioxidantes, y se ha demostrado que reduce el colesterol.
El ácido fítico se está investigando cada vez más por sus actividades anticancerígenas.
En conclusión, los preparados de soja en polvo son algo más que una simple fuente de excelentes proteínas e isoflavonas. Contienen muchos más componentes que podrían desempeñar sus propias funciones importantes en la modificación de los factores de riesgo para diversas enfermedades y que son beneficiosos para la salud general
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Categoría: Nutrición y Dietética.
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