Vuelta al ‘cole’ saludable


Septiembre es el mes en el que corresponde volver a la rutina escolar, con todo el esfuerzo mental y también físico que conlleva. La elevada carga de materiales (libros, libretas, cartucheras, rotuladores, incluso miniportátiles en algunos casos… ) no tiene más remedio que pasar factura a unas espaldas jóvenes y en crecimiento. Es necesario acostrumbrar a los niños desde pequeños a la importancia de unas posturas correctas y hábitos saludables. Mientras antes se aprendan unas normas básicas de ergonomía e higiene postural (es decir, a mantener posturas correctas y evitar posturas y movimientos que puedan provocar daños) menos probabilidades habrá de que aparezcan problemas, ya sea de espalda -desviaciones de columna-, problemas musculares o dolores articulares.
Material escolar: lo indispensable.
No se trata de obsesionarse con tener a los niños rectos como palos de escoba o en una burbuja sin hacer esfuerzos. Colegio ha habido de toda la vida y no vamos ahora a escandalizarnos porque los niños hagan esfuerzos; pero sí es necesario organizarse adecuadamente y que el sentido común sea la norma imperante. No tiene sentido cargar con  todo el material  Es más sensato llevar sólo lo que se prevea necesario. Por ejemplo: libros de las asignaturas que haya ese día, emplear carpetas de anillas en lugar de libretas, pudiendo llevar únicamente los apuntes y folios de las asignaturas correspondientes; llevar una carpeta o libro en la mano, para descargar un poco de peso de la mochila; si los profesores no ponen inconveniente, repartir los libros a llevar con otro compañero, para que cada uno lleve el de una asignatura y los compartan al sentarse juntos. También sería útil poder dejar en el centro parte del material que vaya a ser usado asiduamente, para no tener que transportarlo a diario.
Mochilas: adaptadas.
Las mochilas de dos asas, si no se sobrecargan en exceso y van bien ajustadas a la espalda, garantizan un buen reparto simétrico del peso. Dejar las asas mal ajustadas (demasiado flojas, quedando la mochila despegada de la espalda), colgar la mochila de un solo hombro, o utilizar mochilas tipo bandolera muy pesadas provocará una postura asimétrica que puede favorecer la aparición de dolores musculares, problemas de alineación de la culumna y pelvis y otras consecuencias desagradables. Son muy populares las mochilas estilo carrito, pero estas solo son eficaces si no se cargan en exceso y se llevan empujando, no para tirando de ellas. Son los mismos consejos de uso que si usamos carrito para ir a comprar. Si el niño va tirando de la mochila, además de la postura asimétrica, ocurre que el esfuerzo que hay que hacer para tirar del carrito es mayor y se pruduce una la postura forzada en rotación del cuerpo.
Sentados, no desplomados en la silla.
La postura al estar sentado también es fundamental. En niños o adolescentes la tendencia es a cruzar las piernas, sentarse al borde de la silla, inclinarse, encorvar la espalda… Aunque bueno, bien pensado, esto también pasa a estudiantes de más edad o a los adultos, por eso es importante ir inculcando poco a poco unos hábitos saludables, explicando el por qué de las cosas, sin imponer. Decir “sientate derecho, porque yo lo digo” siempre va a ser peor que explicar el motivo de por qué hay que sentarse de una determinada manera y animar al niño a hacerlo, premiando la buena conducta en lugar de reprimir o castigar la mala. Por ejemplo, corrijamos las malas posturas al sentarse a estudiar lo antes posible, habituando al niño a que sea consciente de su postura. El aprendizaje de hábitos saludables desde pequeños ahorrará muchas visitas a médicos y fisioterapeutas en el futuro.
Después de clase: ¡a jugar!
No solo el peso soportado al cargar con el material escolar y la postura incorrecta al estar sentados son un problema, sino que el sedentarismo también va a aumentar los desequilibrios musculares y la posibilidad de sufrir dolor de espalda. Solución: actividad deportiva, desde el juego clásico de toda la vida entre compañeros de clase, ya sea en el recreo, en la clase de Gimnasia o al salir del colegio como la actividad deportiva organizada, donde la natación y actividad terapéutica en piscina puede ser una forma genial de divertirse además de practicar una actividad física saludable y que ayudará a conseguir una musculatura potente pero flexible y una mayor capacidad para soportar esfuerzos sin lesionarse. Paseos en bici en familia, excursiones por el campo, campamentos de verano… hay un sinfín de posibilidades.
No exclusivo de niños
La información vertida en este texto va orientada a niños por la temática, pero es perfectamente aplicable a adultos, puesto que el sedentarismo, malas posturas y sobreesfuerzos son lacras que nos acompañan toda la vida. Por esto señalo la importancia de la prevención desde que somos niños, para que los hábitos saludables se conviertan en una costumbre, no en una obligación.

¿Qué se os ocurre para mejorar la prevención de enfermedad y dolencias en los niños en edad escolar?
 
 
Imagen por Pink Sherbet Photograpy con licencia creative commons.
En bitacoras.com: salud, fisioterapia, prevención.
{jumi }

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Categoría: Consejos para Mamá.




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