Dolor tibial


Su génesis puede deberse a la periostitis, miositis, fascitis, o una combinación de los mismos. Se presenta en las caras anterior (antero-externa) o posterior (postero-interna) de la pierna, principalmente en los tercios medio o distal.
Los factores predisponentes extrínsecos incluyen el entrenamiento sobre superficies duras, y el uso de calzado inadecuado; los intrínsecos comprenden, el pie cavo (hipersupinación), el pie plano (hiperpronación), el tendón de Aquiles tenso (disminución de la flexibilidad),condiciones que reducen la absorción del impacto y acrecientan las fuerzas que se transmiten a la tibia, con el consecuente desarrollo del cuadro.
El centellograma óseo es útil para distinguir este proceso de la fractura por estrés, la cual revela un patrón lineal de captación en la tibia; a diferencia de esta patología que presenta un patrón difuso de hipercaptación por el mayor flujo sanguíneo en la interfase entre el hueso y los tejidos blandos.
El tratamiento requiere el reposo deportivo para controlar la inflamación y el dolor, y paralelamente ejercicios de flexibilidad del complejo músculo-aponeurótico comprometido, luego se inicia el fortalecimiento. Antes de reanudar el deporte deben corregirse las tecnopatías.

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Categoría: Medicina Deportiva.




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