Deterioro cognitivo leve o Demencia Senil


El deterioro cognitivo leve, más conocido como demencia senil, es un problema común al 16% de la población mayor de 70 años. Los afectados sufren pequeñas pérdidas de memoria, trabas con el lenguaje y, en general, mayor dificultad para razonar. El escaso diagnóstico clínico se debe a que, a menudo, se excusa el trastorno por la edad. No obstante, los datos señalan que el 50% de las personas diagnosticadas desarrollan Alzheimer durante los siguientes cinco años. Además, los resultados de los últimos estudios revelan que para mantener el cerebro en forma hay que ejercitarlo y que algunas vitaminas tienen un papel relevante en la prevención del deterioro cognitivo.

Médicos y científicos de todo el mundo lo recuerdan: la mejor forma de mantener el cerebro en perfecto rendimiento es utilizarlo. La mente necesita entrenamiento y conviene ejercitarla. Leer, hacer pasatiempos, realizar juegos de memoria y mantener una vida social activa. Esta relación entre el ejercicio del cerebro y su correcto funcionamiento es de vital importancia en personas de edad avanzada, ya que puede resultar clave para combatir el deterioro cognitivo leve y, en algunos casos, la enfermedad de Alzheimer.

Estudios recientes aseguran que entrenar la mente mantiene el cerebro en forma y, al mismo tiempo, evita su deterioro, es decir, frena el proceso de pérdida de facultades propio del envejecimiento.

Deterioro cognitivo leve o Demencia Senil Neurología

Sudokus para prevenir el Alzheimer

Aunque aún se desconoce la razón de este fenómeno, una nueva línea de investigación parece desvelar en parte el enigma. En un estudio llevado a cabo por científicos del Instituto Cajal (Madrid), publicado en la revista de neurobiología “Neuron”, se ha detectado que una proteína conocida como IGF-1 (Insuline-like growth factor-1) desempeña un papel fundamental en el mantenimiento del cerebro. Es un péptido que actúa como una hormona: excita y promueve el desarrollo cerebral de las zonas que más se utilizan.

Al leer, escribir, relacionarse con el entorno o hacer sudokus, el cerebro capta esta hormona del torrente sanguíneo y, de manera automática, las neuronas empiezan un proceso de autoprotección, supervivencia y desarrollo que garantiza el funcionamiento adecuado de la mente. Los investigadores señalan que IGF-1 es una proteína común a casi toda la escala evolutiva animal y, en numerosas especies, juega un papel crucial en el desarrollo del organismo, su renovación y el envejecimiento.

Para comprobar los efectos de esta hormona, los investigadores utilizaron ratones de laboratorio como modelo experimental y comprobaron sus respuestas neuronales después de tocarles un bigote. Confirmaron que tras estimular éste y desarrollarse la actividad neuronal correspondiente, las neuronas excitadas captaban automáticamente la hormona presente en sangre. En cambio, si se bloqueaba la actividad neuronal y después se tocaba un bigote al ratón, las neuronas no se excitaban y, por tanto, no captaban la hormona del torrente sanguíneo.

El mecanismo molecular de este proceso es complejo, pero se explica por la presencia de otros péptidos que acompañan a la hormona, los cuales evitan que se una a su receptor, es decir, la inactivan. Por este motivo, la IGF-1 sólo se activará si hay una estimulación neuronal que provoque la separación de la hormona y los otros péptidos protectores. De este modo, el cerebro garantiza la supervivencia de las zonas más utilizadas y, a su vez, permite el deterioro de las zonas menos excitadas. Para mantener el cerebro en rendimiento óptimo hay que estimularlo. Así se garantiza que la hormona llegue de forma correcta a las neuronas.

Vitaminas en la prevención del deterioro cognitivo

Cada vez está más demostrado que ingerir una serie de alimentos, vitaminas y minerales, ayudan a regenerarse y dar exactamente lo que necesita cada una de nuestras células.

Algunas de las vitaminas más destacadas para la Demencia Senil son

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Categoría: Neurología.




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