GastrostomÃa en niños
Existen diversas técnicas disponibles para estableÂcer un acceso gástrico y los riesgos y complicaciones de cada una ya están bien establecidos. Ahora se ha dilucidado que la elección del procediÂmiento debe individualizarse con base en la salud y necesidades del niño. Existen dos técnicas quirúrgicas abiertas que se utilizan en niños para colocar una sonÂda de gastrostomÃa. La técnica de Stamm es la más acepÂtada y puede practicarse con anestesia general o local. La incisión puede ser medial o transversal. La sonda de gastrostomÃa (casi siempre un catéter de hongo o sonda de Malecot) se introduce en la luz gástrica y se fija con doble sutura en jareta para reducir al mÃnimo las fugas o la interrupción. También puede insertarse un dispositivo en botón para gastrostomÃa como proceÂdimiento primario. El sitio de la gastrostomÃa debe loÂcalizarse lejos del pÃloro para prevenir la obstrucción de la salida gástrica por la sonda o la introducción diÂrecta de alimentos en bolo al duodeno. La posición correcta de la gastrostomÃa en la pared gástrica suscita desacuerdos y cualquier sitio es variable, desde la curÂvatura menor hasta la pared anterior del estómago o la curvatura mayor.
La gastrostomÃa de Janeway suministra un acceso al estómago por tiempo prolongado sin un instrumento permanente, como un catéter o un botón. Se establece mediante la construcción de un tubo gástrico con una engrapadora, a partir de la curvatura mayor o la pared anterior del estómago, y se lleva a través de la pared abdominal como estoma madurado a la piel. Su efectiÂvidad en los niños se afecta por problemas con la muÂcosa gástrica expuesta en el sitio del estoma y el reflujo de fórmula y contenido gástrico. Se ha notificado el uso de una variación sin reflujo de este tipo de gastrosÂtomÃa con un éxito moderado.
Las técnicas de gastrostomÃa percutánea endoscópiÂca son la principal forma invasiva para establecer un acceso enteral, tanto en niños como en adultos. Se han propuesto varias modificaciones de esta forma de inserción, que incluyen técnicas de «empujar» y «tiÂrar».Las alteraciones que se consideran contraindiÂcaciones relativas para la inserción de una sonda de gastrostomÃa endoscópica percutánea incluyen la preÂsencia de ascitis, coagulopatÃa sin corregir, afección de la pared gástrica, operación abdominal previa e incaÂpacidad para pasar el endoscopio. Hay informes de la colocación laparoscópica de una sonda de gastrostoÂmÃa, pero usualmente se reserva para un procedimienÂto antirreflujo laparoscópico concomitante.
La introducción de una sonda de gastrostomÃa no es un procedimiento benigno ni libre de riesgos y siemÂpre existe la posibilidad de contratiempos. Las compliÂcaciones menores incluyen excoriación de la piel en el sitio de gastrostomÃa por fuga de contenido gástrico, infección crónica del sitio de gastrostomÃa por levaduÂras o bacterias, formación de tejido de granulación, fuga de fórmula, desalojo de la sonda de gastrostomÃa, eroÂsiones gástricas crónicas con hemorragia y migración del catéter que ocasiona obstrucción de la salida gástriÂca. Las complicaciones graves incluyen perforación gástrica, duodenal o esofágica por el catéter, interrupÂción del sitio de gastrostomÃa con contaminación inÂtraperitoneal, vólvulo gástrico y fÃstula gastrocutánea persistente. Según sea el tipo de gastrostomÃa, la inciÂdencia publicada de complicaciones varÃa de 10 a 20% . Puede esperarse que casi todos los pacientes con cáncer pediátrico que requieren colocación de una sonda para gastrostomÃa desarrollen complicaciones.
Con el desarrollo de muchos tipos de instrumentos de alimentación o botones a nivel de la piel, la aten ción y comodidad del paciente han mejorado consideÂrablemente. Aunque estos instrumentos pueden inserÂtarse al momento de la operación primaria, su uso sueÂle retrasarse hasta que el sitio de gastrostomÃa se forma y cicatriza en forma adecuada. La mayorÃa de los ciruÂjanos espera seis a 12 semanas, de manera arbitraria, antes de cambiar la sonda de gastrostomÃa por un boÂtón. Pese a su rareza, el principal riesgo es la interrupÂción del trayecto de gastrostomÃa con contaminación intraperitoneal subsecuente que requiere intervención quirúrgica de urgencia. Por otro lado, las interrupcioÂnes del trayecto de la gastrostomÃa después de las conÂversiones de sondas de gastrostomÃa endoscópica per-cutánea a botón pueden ocurrir hasta en el 20% de los casos. Si un cambio de botón o sonda de gastrostomÃa es difÃcil o se sospecha una posición anómala de cualÂquier tipo de instrumento, debe obtenerse un estudio con medio de contraste hidrosoluble antes de continuar el uso del dispositivo.
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Categoría: PediatrÃa.
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