El bazo y la enfermedad de las células falciformes, Púrpura trombocitopénica, talasemia y leucemia
El bazo en la enfermedad de las células falciformes
Las personas homocigóticas para hemoglobina S (enÂfermedad de células falciformes) tienden al secuestro esplénico. bazo con su ambiente naturalmente hipóxico y ácido, los eritrocitos adquieren su estructura falciforme y el bazo lot secuestra. Con frecuencia, el bazo de estas personas crece al principio, pero después del infarto progresivo se atrofia lentamente, lo que conduce a una autoesplenectomÃa funcional después de unos 10 años. Sin embargo, en algunos casos el bazo persiste, incluso hasta la edad adulta.
La indicación más frecuente para la esplenectomÃa de los sujetos con células falciformes es la crisis por secuestro esplénico agudo (CSEA), en la que se produÂce anemia grave con hiperesplenismo y trombocitopeÂnia. La CSEA puede ser tan grave que provoca colapso circulatorio y muerte. Aunque es relativamente rara, esta crisis es la principal causa de muerte en los paÂcientes menores de 10 años. Los niños con CSEA freÂcuentes deben someterse a esplenectomÃa cuando se recuperen del ataque porque el riesgo de recurrencia es del 40 al 50% y el Ãndice de mortalidad es del 20%. Los pacientes con formas menos graves de CSEA tal vez deban someterse a esplenectomÃa después de dos episodios de éstos.
Muchos sujetos con enfermedad de células falciforÂmes desarrollan hiperesplenismo como resultado de la esplenomegalia. Los requerimientos de transfusión dicÂtan la necesidad de esplenectomÃa ya que estos niños corren un gran riesgo de complicaciones por la transÂfusión. Algunos sugieren la esplenectomÃa parcial o subtotal porque el riesgo de sepsis posterior a la resecÂción completa es alto en la enfermedad de células falÂciformes. Estos enfermos deben recibir la vacuna conÂtra neumococos antes de la operación y antibióticos profilácticos después de la misma.
Púrpura trombocitopénica idiopática
Como el nombre lo indica, se desconoce la causa de la púrpura trombocitopénica idiopática (PTI). Está claÂro que la forma crónica de esta enfermedad está mediaÂda por la unión autoinmunitaria especÃfica de la IgG con un «antÃgeno relacionado con las plaquetas». La unión del autoanticuerpo produce fagocitosis de las plaquetas en las células reticuloendoteliales del bazo. Más del 80% de los pacientes tienen PTI aguda, una forma autolimitada de la enfermedad que se trata de manera conservadora con restricción de la actividad, corticosteroides y gammaglobulina intravenosa. El traÂtamiento médico es adecuado para personas cuya cuenÂta plaquetaria sea menor de 40 000/mm3 o en niños mayores que tienen un riesgo más alto de hemorragia intracraneal. La PTI aguda es más frecuente en niños menores de 10 años después de una enfermedad viral aguda. Los sÃntomas iniciales se relacionan con la tromÂbocitopenia: petequias, equimosis, hemorragia rectal u oral y rara vez hemorragia intracraneal. La hepatospleÂnomegalia y la linfadenopatÃa obligan a tomar una muestra de médula ósea para descartar un proceso maligno o disfunción medular como consecuencia de la trombocitopenia.
Los esteroides sistémicos mejoran muy pronto la cuenta plaquetaria en más del 75% de estos pacientes, aunque sus efectos no tratan la causa subyacente de la enfermedad y no cambian la evolución final de la misÂma. Los esteroides actúan por inhibición de la fagociÂtosis de las plaquetas y por aumento de la producción plaquetaria. Se cree que la gammaglobulina intravenoÂsa se une al receptor Fc de las células reticuloendoteÂliales del bazo, lo que bloquea la fagocitosis. Este trataÂmiento suele administrarse en casos que no responden a los esteroides o cuando hay hemorragia activa. AunÂque la esplenectomÃa se practica sólo en sujetos con PTI crónica, algunos casos raros de la forma aguda con complicaciones hemorrágicas graves (en especial la hemorragia intracraneal) necesitan algunas veces esÂplenectomÃa de urgencia.
En 10 a 20% de los individuos con PTI, la trombociÂtopenia persiste durante más de seis meses. Se cree que estos niños tienen PTI crónica. En estos casos es necesario tomar una muestra de la médula ósea y efecÂtuar una evaluación inmunológica para descartar otras causas de trombocitopenia porque la PTI es un diagÂnóstico de exclusión. Al igual que la forma aguda, la PTI crónica se trata con esteroides y gammaglobulina intravenosa, pero debe valorarse el riesgo y costo de estos fármacos durante un periodo largo de tratamienÂto. Por esta razón, existen otros fármacos y modalidaÂdes terapéuticas en investigación, incluyendo la plasÂmaféresis, eritrocitos con IgG preunida para fijarse al receptor Fc y agentes citotóxicos.
En general, la esplenectomÃa se realiza con mayor frecuencia en la PTI crónica que en la aguda. Cerca del 20% de los pacientes con PTI crónica requieren espleÂnectomÃa, habitualmente por fracaso del tratamiento médico. Es indispensable realizar una búsqueda trans-operatoria cuidadosa de bazos accesorios para evitar las recurrencias a largo plazo.
Talasemia
Las hemoglobinopatÃas genéticas conocidas en conÂjunto como talasemia se clasifican en las formas maÂyor (homocigota), menor (heterocigota) o intermedia. En las formas más graves, hay depósito difuso de hieÂrro en el bazo, complicado por ingurgitación con los eritrocitos destruidos. El hiperesplenismo produce un secuestro mayor de eritrocitos y los requerimientos de transfusión aumentan. Estos enfermos se benefician con la esplenectomÃa. La esplenectomÃa parcial resulta muy atractiva en la talasemia porque la sepsis posterior a la esplenectomÃa se presenta en más del 10% de los sujeÂtos que se sometieron a la operación por esta enfermeÂdad.
LEUCEMIAS Y LINFOMAS
Muchas veces, el bazo se afecta por infiltrados leuÂcémicos o linfoma. En el linfoma no Hodgkin, inÂcluidos los linfomas de células pequeñas y grandes, el compromiso esplénico puede ocasionar esplenomegaÂlia sin hiperesplenismo; en estos individuos no está indicada la esplenectomÃa. En la enfermedad de HodgÂkin, el bazo puede infiltrarse con células malignas, aunque mas raro que sea el sitio primario. La esplenomeÂgalia se presenta en la enfermedad de Hodgkin cuando el bazo queda infiltrado por el tumor, pero la esplenecÂtomÃa no es parte importante del tratamiento de esta enfermedad
La laparotomÃa para estadificar la enfermedad de Hodgkin no se realiza con mucha frecuencia. La justiÂficación original para esta operación era la de precisar si el sujeto tenÃa compromiso de ambos lados del diaÂfragma, lo que trasladaba la etapa clÃnica II a la III. Este ascenso de la clasificación significaba que los pacienÂtes debÃan recibir quimioterapia. Ahora se aplica ésta en todas las etapas de la enfermedad de Hodgkin para reducir la dosis de radiación. Además, la clasificación por TC o IRM es cada vez mucho más exacta. Por estos motivos, la laparotomÃa exploratoria con esplenectoÂmÃa se realiza cada vez con menor frecuencia.
La leucemia mielógena crónica se caracteriza por metaplasia mieloide, lo que a menudo provoca espleÂnomegalia masiva. En estas personas, la esplenectomÃa se practica como medida paliativa del dolor y sÃntomas relacionados con la masa y por el hiperesplenismo seÂcundario. En la leucemia mielógena aguda y la leuceÂmia linfoblástica aguda la esplenomegalia es más disÂcreta y resulta raro que la esplenectomÃa aporte algún beneficio. La esplenectomÃa puede ser nociva en alguÂnos casos porque el bazo se ha convertido en un sitio importante de hematopoyesis extramedular.
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Categoría: PediatrÃa.
One Response to “El bazo y la enfermedad de las células falciformes, Púrpura trombocitopénica, talasemia y leucemia”
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hola doctor, espero me pueda ayudar atraves de este medio, yo tengo un hermano que tiene el PTI, no se que hacer me preocupa mucho que las plaquetas bajan luego suben, el no se siente bien, por motivo que no suben las plaquetas, le an dado un mes, para que pinse si lo extirpan el vaso, seria necesario eso, ayudeme por favor, gracias…