Estenosis laringotraqueal
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La estenosis subglótica (ESG) adquirida se reconoÂció bien como una entidad en 1965, cuando se introÂdujo la intubación endotraqueal a largo plazo para el apoyo ventilatorio de recién nacidos.27 Debido a que el cartÃlago cricoides es el único anillo cartilaginoso comÂpleto natural en las vÃas respiratorias, una sonda endoÂtraqueal muy grande o fijada de manera impropia pueÂde erosionar la mucosa con estenosis subsecuente.
Interrogatorio y exámen fÃsico Por lo regular, el interrogatorio señala lo «tÃpico»: se requirió apoyo ventilatorio durante varios dÃas o semaÂnas; en muchas ocasiones se colocó una sonda buco-traqueal; la sonda seleccionada fue todo lo grande poÂsible para prevenir un escape de aire; es posible que la extubación haya resultado difÃcil y que se requirieran varias intubaciones repetidas y tal vez esteroides para reducir el edema; después del éxito de la extubación inicial, el niño desarrolló de manera gradual un estriÂdor y retracción progresivos de la pared anterior del tórax; el paciente no come bien por insuficiencia respiÂratoria y es posible que se haya practicado una traqueoÂtomÃa.
El examen fÃsico, cuando no se ha efectuado una traqueostomÃa, revela con mayor frecuencia cierto eleÂmento de desnutrición además de insuficiencia respiÂratoria: respiración difÃcil, retracción y estridor. Es neÂcesario identificar trastornos como paladar hendido, atresia coanal, retrognatia y otras anomalÃas craneofa-ciales. La introducción de una sonda para aspiración flexible a través de cada narina comprueba la permeaÂbilidad nasal. Es necesario examinar el paladar para buscar una hendidura. La auscultación sobre la tráquea cervical puede revelar un movimiento restringido del aire en un nivel particular.
Valoración Radiológica
Las radiografÃas simples del cuello permiten con freÂcuencia estimar la longitud de la estenosis. La razón más importante para la valoración radiológica de las vÃas respiratorias es descartar una estenosis traqueal concurrente, anillos traqueales completos en un segÂmento largo y compresión vascular de las vÃas respiraÂtorias.
Valoración endoscópica
En todos los pacientes en que se sospecha alguna anormalidad de las vÃas respiratorias debe practicarse una nasofaringoscopia fibróptica flexible con el sujeto despierto. El examen se inicia en la cavidad nasal anteÂrior para descartar una estenosis de la abertura piriÂforme y sigue en sentido posterior para eliminar una estenosis o atresia de las coanas. La observación hipoÂfarÃngea hace posible valorar el tono hipofarÃngeo. PueÂden estimarse la epiglotis y los cartÃlagos aritenoideos para edema o eritema consistentes con RGE. Es posible observar laringomalacia. La valoración precisa de la moÂvilidad de los pliegues vocales sólo puede llevarse a cabo con un endoscopio flexible con el niño completaÂmente despierto.
La endoscopia rÃgida es aún la clave para el diagnósÂtico de ESG y otra afección traqueal. Es esencial y neÂcesario utilizar telescopios, broncoscopios y sondas endotraqueales de tamaño apropiado.
Un recién nacido de término con un anillo cricoides menor de 4 mm de diámetro tiene ESG. Debe ser posiÂble intubar a un lactante de término con una sonda endotraqueal de 3 mm (diámetro interno) y tener aún cierto escape de aire alrededor de la sonda a una preÂsión menor de 30 cmH2O.
Se calibra la estenosis con una sonda endotraqueal para formular un plan operatorio y valorar la respuesta al tratamiento. Una sonda endotraqueal que permite un escape a una presión menor de 30 cmH2O se consiÂdera de tamaño apropiado. En la figura 21-4 se muestra el sistema de gradación de una ESG.
Una vez que se identifica la estenosis, es necesario medir su longitud desde su extensión superior a la inÂferior. Se cuantifica la distancia desde la superficie inÂferior de las cuerdas vocales verdaderas hasta la parte más superior de la estenosis, al igual que la distancia desde la superficie más inferior de la estenosis hasta la sonda de traqueostomÃa (si existe).
Hay que observar las caracterÃsticas de la estenosis, como una forma elÃptica, entrepaños laterales promiÂnentes, predominancia anterior o posterior y colapso supraosteomal. La presencia de anomalÃas inflamatoÂrias o de tejido de granulación indica que la cicatriz no está madura y que la intervención quirúrgica puede tener menos éxito. Es necesario valorar cuidadosamenÂte la tráquea y los bronquios para pruebas de malacia, compresión u otras anormalidades que pueden afectar el resultado final de la reconstrucción laringotraqueal
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Categoría: PediatrÃa.
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