Seguimiento de pacientes de hÃgado trasplantados
El objetivo primordial del trasplante de hÃgado en los niños es la rehabilitación completa con mejor caliÂdad de vida. Los factores que contribuyen a la conseÂcución de esta finalidad incluyen un mejor estado nuÂtricional con crecimiento y desarrollo adecuados, asà como mejorÃa de las habilidades motoras y cognoscitiÂvas, lo que hace posible la reintegración social.
Nutrición y crecimiento
La nutrición posoperatoria óptima facilita bastante la recuperación y rehabilitación. Al principio es neceÂsario aportar 100 a 130 calorÃas por kilogramo de peso al dÃa en los receptores que pesan menos de 10 kg. La función sintética hepática, la absorción intestinal y el apetito mejoran después del trasplante hepático exitoso.
A pesar de estas mejorÃas, los trastornos del creciÂmiento no se resuelven de inmediato.En el primer año después del trasplante la recuperación del creciÂmiento es muy pequeña. Durante el segundo y tercer años posteriores, los individuos suelen recobrar una parte significativa del crecimiento, con la posibilidad de que la recuperación se relacione con el grado de retraso preoperatorio del crecimiento. La disminución de la administración de corticosteroides mejora esta recuperación y el efecto mejora aún más con el uso de esteroides en dÃas alternos o suspensión de los mismos en los pacientes con función estable del aloinjerto dos años después del trasplante (S. H. Ryckman, Velocidad de crecimiento después del TOH en niños, comunicaÂción personal, 1996). Los efectos «ahorradores de esÂteroides» de los nuevos agentes inmunosupresores, como el tacrolimus, podrÃa atenuar esta consecuencia adversa de la modulación inmunológica.
Califica este Artículo
Categoría: PediatrÃa.
Deja una respuesta