Consejos para mamá:¿Dónde duerme mejor tu bebé?
Cada cultura tiene una respuesta genuina para esta pregunta. En cada parte del mundo los padres hacen dormir a los niños donde les parece que están seguros y lejos del ruido.
Cómo envolver correctamente a su bebé:
1. Doble una punta, del ancho de dos manos, de una pieza grande de tela de algodón.
2. Coloque al bebé encima de la tela, de manera que la cabecita sobresalga de la punta doblada.
3. Envuelva al bebé, ciñéndolo con uno de los lados de la tela, y coloque la parte que sobra debajo de su espalda, procurando que no tenga dobleces ni arrugas.
4. No fuerce los bracitos del bebé por debajo de la tela, déjelos en su postura natural; las manos deben estar a la altura de la barbilla, para que pueda chuparse los dedos.
5. Doble la punta inferior de la tela hacia arriba, de manera que el bebé pueda estirar un poco las piernas si lo desea. En Los primeros meses, los bebés acostumbran a mantener las piernas dobladas.
6. Envuelva a su bebé sin estirarle los bracitos ni las piernas, respetando su postura habitual.
7. Pase la otra parte de la tela ajustándola al cuerpo hasta colocarla de nuevo bien lisa debajo del bebé.
En los primeros meses, cuando el bebé necesita alimentarse a menudo por la noche, a las madres les resulta más fácil dormir junto al bebé para no tener que levantarse y esperar a que se duerma de nuevo. El miedo a aplastar al bebé si se comparte el colchón con él es totalmente infundado. Lo que se debe hacer es colocar los muebles de manera que el bebé no pueda caerse de la cama. Por ejemplo, arrime la cama hasta la pared y coloque al bebé entre usted y la pared. Otra opción es colocar de forma segura algunas almohadas y sillones arrimados a la cama. Normalmente, es mejor que el bebé descanse al lado de la madre. El espacio entre el padre y la madre no es el más apropiado para él.
En su propia cuna o en su cuna-mecedora el bebé puede dormir en el lado de la cama de la madre. También se puede colgar del techo la cesta del bebé encima de los pies de la cama de los padres, de manera que se lo pueda mecer fácilmente con los pies. Las madres que duermen mejor cuando no comparten la cama con el bebé prefieren esta solución; de este modo, lo tienen igualmente muy cerca y están seguras de no pasar por alto ninguno de sus ruidos. A veces es posible desmontar uno de los lados de la cuna de manera que, cuando la arrimamos a la cama de la madre, ésta puede estar tranquila: tiene al bebé colchón contra colchón y, además, sabe que los otros tres lados ofrecen la necesaria seguridad al pequeño.
También existe la posibilidad de que duerma desde el principio en un cuarto para él. Si la distancia que lo separa del dormitorio de los padres es demasiado grande, no bastará con dejar la puerta entreabierta; necesitará un interfono especial para no perder el contacto acústico. Es importante que durante las primeras semanas de vida vigilemos siempre de cerca los ruidos que haga el niño.
Coloque al bebé siempre boca abajo, o hacia un lado si en los primeros meses duerme lejos de usted y no lo puede ver ni oÃr directamente, pero nunca boca arriba. En las posturas aconsejadas, las secreciones saldrán más fácilmente por la boca y la nariz. El bebé no podrá atragantarse si devuelve un poco de leche ni peligrará su respiración. Cuando el bebé esté tumbado de Lado, colóquele en la espalda una tela de algodón o una toalla enrolladas.
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Categoría: Consejos para Mamá.
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