Autoestima positiva o negativa en los niños a través de los padres
En post anteriores, se ha desarrollado la importancia del concepto de autoestima y cómo influyen la familia y el contexto escolar en la generación de una autoestima positiva. A modo de sÃntesis, se quiere destacar en este apartado cuáles son las caracterÃsticas de los padres que en diferentes trabajos e investigaciones, se han asociado con la presencia de una autoestima positiva o negativa en los niños.
- Aceptación de las caracterÃsticas de los niños. La aceptación es un elemento central para sentirse perteneciente y querido, y por lo tanto es necesario que se exprese lo más explÃcitamente posible. No basta con querer a los niños, sino que es necesario demostrárselo.
- El apoyo que brindan a sus hijos en forma cotidiana y especialmente en las situaciones de crisis. Sentirse acompañado, sobre todo cuando hay dificultades, permite que el niño se sienta protegido y defendido de las situaciones adversas.
- El estar atento a las necesidades de los niños y tener una actitud de búsqueda activa de manera de satisfacerlas, sean estas necesidades fÃsicas de cuidado o psicológicas.
- El compromiso con los niños y sus actividades, que se expresa en un acompañamiento cercano. El que los padres asistan a los eventos en que los niños participan, como las presentaciones, entregas de premios, campeonatos, constituye una señal clara del nivel de compromiso de ellos y tienen un gran impacto en la autoestima de sus hijos. Su presencia les permite sentirse vistos y escuchados.
- La expresión frecuente de afecto incondicional a través de gestos, caricias y expresiones verbales de cariño.
- El reconocimiento explÃcito de las fortalezas, virtudes y capacidades de los hijos en forma verbal y no verbal.
CaracterÃsticas de los padres que se relacionan con una autoestima negativa de sus hijos
- Indiferencia y poca preocupación por las necesidades afectivas de sus hijos. Cuando esto sucede, los niños tienen sentimientos de indefensión y desamparo que afectan su seguridad personal. «Si mis padres no se preocupan, ¿quién podrÃa preocuparse?».
- Exigencias excesivas y poco adecuadas al nivel del desarrollo de los niños. Estar sobreexigido implica que no se logra muchas veces cumplir con los requerimientos y por ello se relaciona con una sensación de no estar a la altura de las circunstancias y no llenar las expectativas de los padres.
- Un excesivo control, asà como la falta de confianza en las capacidades de los hijos, es percibido por los niños como una desvalorización, que disminuye su confianza en sà mismo, que es un elemento esencial en la autoestima.
- Actitudes de rechazo, en que las crÃticas son muy frecuentes. Una actitud hipercrÃtica de los padres se relaciona inversamente con la autoestima de los hijos, tal como se describió cuando se trató el efecto de la crÃtica patológica paralizante.
- Actitudes fuertemente autoritarias que impiden el desarrollo de la autonomÃa en los niños, y de alguna manera pueden ser abusivas, dañando el autoconcepto del niño.
- Castigo fÃsico y/o maltrato psicológico. Es una forma extrema de dañar la autoestima de los niños, se relaciona con el autoritarismo que ya fue descrito, y es una negación clara de los derechos de los niños. La disciplina debe ser puesta desde la serenidad y no desde el descontrol, porque los efectos del maltrato son impredecibles.
El que los padres asistan a los eventos en que los niños participan, como las presentaciones, entregas de premios, campeonatos, constituye una señal clara para el niño del nivel de compromiso de sus progenitores y tienen un gran impacto en la autoestima de sus hijos. Su presencia les permite sentirse vistos y escuchados.
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Categoría: Consejos para Mamá.
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