Cómo lograr que tu hijo tenga una imagen personal positiva y por tanto, una buena autoestima.
Los padres son un elemento esencial en la construcción de un buen desarrollo emocional, ya que por medio de sus conductas «bien tratantes» van generando un apego seguro en sus hijos, que constituirá las bases de las relaciones sociales positivas. El amor de sus padres es como el agua y el oxÃgeno para las plantas, que les permite crecer y defenderse de las condiciones adversas.
Los padres son un elemento esencial en la construcción de un buen desarrollo emocional, ya que por medio de sus conductas «bien tratantes» van generando un apego seguro en sus hijos, que constituirá las bases de las relaciones sociales positivas.
- El niño hace una apropiada apreciación de cuáles son los recursos personales con los que cuenta y cuáles son las habilidades que lo caracterizan. Esta percepción de sà mismo está focalizada en los aspectos positivos, sin sobrevalorarlos, asà como reconociendo y aceptando aquellas áreas en que se tiene debilidades, sin sobrefocalizarse en ellas.
- Contar con vÃnculos afectivos sólidos y estables. El niño o niña es capaz de recibir y expresar afecto a las personas con las que convive habitualmente y disfruta de su compañÃa.
- Poseer un sentimiento de competencia y de confianza en sà mismo frente a los desafÃos que tiene que enfrentar. Un buen nivel de confianza en sà mismo le permite al niño(a) tener la energÃa necesaria para realizar esfuerzos y asà conseguir sus objetivos.
- Tener una actitud creativa frente ala realidad. Supone en el niño una actitud de apertura frente a soluciones nuevas y diferentes, atendiendo a los recursos externos e internos con que cuenta.
- Sentirse capaz de tomar decisiones apropiadas. El niño elige bien considerando las oportunidades que tiene, pero siendo capaz de asumir ciertos riesgos. Los chicos que se sienten inseguros acerca de sus propias decisiones suelen encontrarse bastante paralizados y ser inhibidos en sus realizaciones. En cambio, aquellos que sienten seguridad en sus decisiones, son capaces de poner energÃa y esfuerzos para realizarlas, lo que es de la mayor importancia en la construcción del proyecto personal.
- Ser consciente de las habilidades que se tienen y de las áreas en que desea cambiar. El niño valora, sin sobredimensionar, las aptitudes personales que le permiten definir de una manera positiva la propia identidad. A la inversa ocurre con las limitaciones que se puedan tener, que requiere tener la capacidad para asumirlas, a la vez que intentar modificarlas en la medida de lo posible, pero sin paralizarse por ellas.
- Ser empático. El niño se relaciona con los demás, entendiendo sus emociones, sus estados de ánimo y sus expectativas, lo que le facilita tener relaciones de amistad permanentes con sus pares.
- Tener un apropiado nivel de autoexposición. Es capaz de mostrar lo que piensa o siente, adecuándose a los contextos. Se refiere a la comunicación de los sentimientos más Ãntimos a las personas con las que el niño o niña tiene mayores lazos afectivos y por lo tanto, con las que mantiene un buen nivel de intimidad con ellas.
- Encontrar soluciones apropiadas frente a las situaciones conflictivas. Una actitud positiva frente a los conflictos no consiste en evitarlos, sino enfrentarlos buscando una solución, al mismo tiempo que se evitan descargas agresivas que solo consiguen aumentar el problema.
- Fijarse metas realistas y adecuadas a sus capacidades. Las metas son como la bencina para el motor: si ellas están sobre las capacidades de los niños tendrán un efecto desmoralizador y se fundirá el motor. En cambio, si las metas están dentro de sus posibilidades, lograrán realizarlas y el motor permitirá subir importantes colinas. Esto último tiene a su vez el efecto de aumentar la motivación por el logro de nuevos objetivos, lo que llevará a plantearse nuevas metas y explorar nuevas cimas.
- Tener una actitud activa y abierta frente a la realidad.
La curiosidad por lo que sucede a su alrededor es una caracterÃstica evolutiva de la infancia que explica la rapidez y el interés con que los niños aprenden.
Las caracterÃsticas de un buen desarrollo emocional son interdependientes entre sÃ, por lo que cuando una de ellas se incrementa, tiene un efecto positivo en las otras y a la inversa, cuando una de ellas se ve afectada negativamente, tiene una influencia negativa en las otras.
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Categoría: PsicologÃa y PsiquiatrÃa.
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