Dimensión fÃsica de la autoestima en los niños
Se refiere en ambos sexos, al hecho de sentirse atractivo fÃsicamente. Incluye también, en los niños hombres, el sentirse fuerte y capaz de defenderse; y en las niñas, el sentirse armoniosas y coordinadas.
La dimensión fÃsica se encuentra muchas veces disminuida por el fuerte impacto que tienen los medios audiovisuales en la formación de estereotipos de belleza, siendo las imágenes de hombre y de mujer que proyectan muy lejanas a nuestra identidad. Los modelos que proponen los medios son altos(a), rubios(a), muy delgados(as) y por supuesto, en la comparación los niños y niñas se insegurizan y se terminan sintiendo feos y poco atractivos.
Someter a la reflexión crÃtica estos estereotipos y conversar sobre las consecuencias que pueden generar en la imagen personal, ayudará a disminuir el impacto de los medios en la autovaloración de los niños. Se ha pensado que las excesivas exigencias que el medio hace a las niñas para cumplir con estereotipos de belleza, es la causa del aumento de la anorexia y otros trastornos de alimentación. Particular cuidado deben tener en estos casos los padres varones con las afirmaciones que hacen a sus hijas respecto a su atractivo, resultando central el énfasis en sus caracterÃsticas positivas, dado que ellos son los representantes de la opinión del sexo masculino.
Jacinta, de 14 años, desarrolló un cuadro anoréxico, y contaba que ella cuando era más pequeña tenÃa un ligero sobrepeso. Su mamá, que era muy delgada, tenÃa una actitud de control excesivo frente a lo que Jacinta comÃa. Ella dice actualmente: «A pesar de lo delgada que dicen que estoy, nunca me encuentro suficientemente flaca, y por supuesto nunca me he sentido bonita«.
Los propios compañeros suelen ser un factor que afecta muy negativamente la autoestima en el plano fÃsico. Un ejemplo de ello son las bromas y el poner sobrenombres. En los sobrenombres, el fÃsico suele ser el aspecto preferido por los pares para molestar a sus compañeros. Conversar con los niños sobre cuán dañinas y antipáticas pueden ser las bromas, ayudará a crear un clima emocional protector, disminuyendo las bromas pesadas que pueden ser muy crueles.
Reconocer y valorar los aspectos positivos del ámbito fÃsico de los hijos e hijas, especialmente de aquellos que están en desventaja en esta área, es muy favorable para el logro de una autoestima positiva. Decir por ejemplo: «¡Eres tan buenmozo!», » ¡qué arreglado que estás! «¡tienes manos de artista!». Es necesario que los padres se den el espacio para pensar, para cada uno de sus hijos, alguna caracterÃstica que se le señale como una fortaleza, ya que sentirse atractivo es de la mayor significación para el desarrollo emocional.
En cambio hay que abstenerse de señalar las caracterÃsticas fÃsicas negativas, sobre todo en público. Los efectos de comentarios como «tu figura deja mucho que desear» o «pienso que estás impresentable», además de dañar en forma impredecible la autoestima fÃsica, deteriora en forma importante la relación padre-hijo. Hay que abstenerse absolutamente de usar metáforas negativas, ya que ellas tienen un dañino impacto en la programación personal de la que es muy difÃcil liberarse; por ejemplo, decir «estás gorda como una vaca».
Para los niños pequeños el sentirse lindos o feos implica una enorme valoración personal y entre ellos pueden utilizar estos adjetivos para aceptarse o insultarse, repercutiendo fuertemente en su autoestima global. Por su parte, para los preadolescentes y adolescentes, continúa siendo muy importante el sentirse atractivo fÃsicamente, por lo que aunque usted no esté de acuerdo con su estilo de vestimenta o considera su crecimiento poco proporcionado, algo propio de la etapa que está atravesando el joven, no lo descalifique ni ridiculice. A pesar de que en ocasiones no lo parezca, necesitan su aprobación y saber lo atractivo que es para usted.
Generar un estilo de vida saludable, tanto en el área de la alimentación como en el área del desarrollo fÃsico, promueve una autoestima fÃsica positiva. El desarrollo de actividades deportivas y el ejercicio fÃsico en el niño no solo ayuda a mantenerse saludable fÃsicamente, sino que aumenta la secreción de endorfinas, que a su vez aumenta la sensación de bienestar. Además, el realizar ejercicio permite lograr un mayor control corporal, lo que se relaciona con un importante aumento del contacto consigo mismo.
Favorecer la aceptación del propio cuerpo con todas las potencialidades que da la corporalidad, es una tarea fundamental de los padres para el logro de una autoestima fÃsica positiva en sus hijos.
Evaluación de la autoestima fÃsica
Se refiere a la apreciación que los niños y las niñas hacen de sus caracterÃsticas fÃsicas, de sus habilidades psicomotoras y de su atractivo. Va más allá de la percepción que ellos puedan tener de su belleza fÃsica, pues incluye la valoración que tengan de sus destrezas y el grado de aceptación que además tengan de sus eventuales limitaciones.
El área de la autoestima fÃsica es un aspecto de gran importancia, tanto en la infancia como en la adolescencia. Los padres deben ser muy cuidadosos en las crÃticas en este aspecto, porque pueden generarle mucha inseguridad al niño o la niña. Hay que evitar las descalificaciones y como ya se dijo, especialmente el lenguaje metafórico —por ejemplo, decirle a un niño «comes como un chancho» —, porque ello puede arruinar su autoestima.
Es necesario entregar una imagen positiva de sà mismo al niño, cuidando de no sobrevalorar este aspecto para evitar programaciones personales centradas muy fuertemente en este aspecto. La autoestima fÃsica es muy vulnerable a enfermedades, al paso del tiempo, a accidentes, por lo que una excesiva concentración en esta área, además de ser muy empobrecedora, es muy riesgosa.
Es necesario que los padres se den el espacio para pensar, para cada uno de sus hijos, alguna caracterÃstica que se le pueda señalar como una fortaleza, ya que sentirse atractivo es de la mayor significación para el desarrollo emocional
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Categoría: Consejos para Mamá.
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