La uña de gato
Casi de la noche a la mañana, esta planta originaria de Centro y Sudamérica, antaño desconocida ha saltado a la fama principalmente por su reputación como fortalecedora del sistema inmunitario.
Ahora se pueden ver por todo Estados Unidos más de cuatro docenas de marcas de productos que contienen uña de gato en las tiendas de productos naturales.
La historia de la uña de gato es realmente fascinante porque saca a la luz muchos de los problemas que emanan del hecho de obtener financiación para la investigación de plantas medicinales. Siglo tras siglo, los herbolarios de Perú y de otros paÃses latinoamericanos han usado la uña de gato para tratar problemas de salud que abarcan desde la artritis, al cáncer y a los problemas intestinales.
En los años 1970, la uña de gato ocupó los titulares de todo el mundo cuando varios peruanos famosos —entre los que habÃa un actor conocido y un oficial del gobierno— anunciaron públicamente que esta planta les habÃa curado el cáncer.Estos hechos anecdóticos atrajeron la atención del Instituto Norteamericano de Cáncer, que sometió a prueba varios elementos de esta planta contra las células de leucemia. Los primeros resultados fueron muy esperanzadores, pero la investigación se detuvo por falta de financiación en EE. UU. Puesto que las plantas no se pueden patentar, las empresas farmacéuticas no tienen mucho interés en financiar esta investigación, ya que no podrán recuperar su inversión.
Aun asÃ, la investigación siguió adelante sobre todo en Europa y en Latinoamérica. Cada vez más se obtiene información nueva y espectacular sobre la uña de gato. En 1991, los investigadores descubrieron que la uña de gato contenÃa un agente antiinflamatorio natural, y este descubrimiento confirmó su reputación como tratamiento contra la artritis.
La uña de gato volvió a ser objeto de noticia en 1993, cuando los investigadores europeos informaron de los resultados de un estudio donde se suministraba a los pacientes seropositivos extracto de raÃz de uña de gato normalizado. Como ya sabes, el virus del sida deja fuera de servicio las células T del cuerpo que combaten las enfermedades; por tanto, cualquier cosa que logre estimular las células T es nada menos que un milagro. Catorce pacientes participaron en un estudio que duró seis años. Cinco de los pacientes no sufrÃan sÃntomas al principio del estudio y, sorprendentemente, se mantuvieron asÃ.
Los otros pacientes, que ya habÃan sufrido algunos de los sÃntomas al principio del estudio, mostraron algunas mejoras durante el primer año de tratamiento con uña de gato. Pero lo que fue realmente impresionante fue que durante los primeros dos años y medio que duró el estudio, su número de células T aumentó, lo cual indicaba que se estaban reforzando sus sistemas inmunitarios. Después, la células T se quedaron en este punto muerto.
Si bien la uña de gato no cura el sida, los investigadores expresaron un cierto optimismo que podrÃa ayudar a alargar las vidas de los afectados por el sida. Evidentemente, hubo una gran demanda de uña de gato y poco después se podÃan ver carteles en los escaparates de las tiendas de productos naturales donde se leÃa: «Hay uña de gato».
Aunque me gusta ver que una planta obtiene finalmente el reconocimiento que se merece, debo advertir que incluso los defensores más ardientes de la uña de gato afirman que se necesita una investigación más profunda antes de poder catalogarla de tratamiento contra el sida o el cáncer. Sin embargo, podemos decir sin irrumpir en equivocaciones que esta planta ha demostrado que refuerza el sistema inmunitario, lo cual puede ayudar al cuerpo a combatir las infecciones de todo tipo, incluso puede que el cáncer.
Asimismo, he oÃdo numerosos relatos anecdóticos de personas con artritis quienes afirmaban que la uña de gato les habÃa ayudado a aliviar los sÃntomas. Puesto que la uña de gato no es tóxica y es segura, como mÃnimo en dosis recomendables, no hay ningún mal en probarla.
Propiedades posibles
- Refuerza el sistema inmunitario.
- Alivia el dolor y la inflamación asociados con la artritis.
- Puede ayudar a prevenir o a tratar el cáncer.
Dosis aconsejada
Toma un máximo de tres cápsulas de 500 mg al dÃa.
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Categoría: Plantas Medicinales.
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