Tengo un hijo de 8 años y me dijeron en el colegio que tiene déficit atencional pero es un niño muy tranquilo


Es importante aclarar primero que no todo déficit de atención va acompañado de hiperactividad e impulsividad; de hecho, en la clasificación de este tipo de trastornos se distinguen dos tipos de déficit atencional: con hiperactividad y sin ella.

Los niños con déficit atencional sin hiperactividad se distraen con facilidad, presentan dificultades para concentrarse en sus deberes escolares como también en los juegos. Son de esos menores que por lo general no terminan lo que empiezan y siempre llegan a casa diciendo que se les extravió algo. Son los “distraídos” del curso. Además, no todos los niños que tienen este trastorno presentan bajo rendimiento, pues el déficit de la capacidad de atención y concentración, puede ser compensado por otras habilidades.

Las diferencias principales con respecto al déficit atencional con hiperactividad, es que se trata de niños que no se mueven ni son inquietos en forma excesiva, pueden permanecer en silencio realizando tranquilamente una actividad. Además, los niños TDA sin hiperactividad no tienen graves problemas de disciplina en el colegio.

Por otra parte, es importante destacar que muchas veces el déficit atencional se asocia a problemas de aprendizaje de la lectura, escritura y cálculo; y también a problemas socio emocionales, tales como retrasos en habilidades de autonomía, dificultad para integrarse y ajustarse al grupo de pares y al sistema escolar y trastornos ansioso- emocionales.
No entregas muchos antecedentes de tu hijo. Sería importante saber, por ejemplo, como era el desarrollo temprano del niño, generalmente, existen antecedentes tempranos cuando se hace este diagnóstico, y otro criterio importante es que se da en forma generalizada, es decir, en más de un ambiente en que se desenvuelve.

Es un trastorno bastante frecuente, pero que sin embargo, ha sido bastante sobrediagnosticado, por eso creo que es importante que corroborarlo con un especialista, que lleve a cabo un estudio del desarrollo del niño, para así tener un diagnóstico certero.
Puede tratarse de un déficit de atención, pero no necesariamente; puede quizá ser una dificultad de aprendizaje, específicamente de la comprensión lectora; y habría que ver si el estilo introvertido descrito está dentro de lo normal y esperable, y es un rasgo que caracteriza al niño desde pequeño, o bien, puede tratarse de dificultades emocionales que se desprendan o asocien a este déficit.

Por eso recomiendo no quedarse con el diagnóstico del colegio, si no mas bien consultar a un profesional del área, ya sea un psicólogo infantil, o neurólogo, de manera de llevar a cabo la intervención adecuada, que será distinta dependiendo del diagnóstico.

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Categoría: Consejos para Mamá.




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